El plan especial de tráfico que el Ayuntamiento tiene previsto implantar en el centro de la ciudad a partir del 16 de diciembre es casi idéntico al del año pasado, pero presenta unas ligeras variaciones. La principal novedad es que no se repetirá la experiencia piloto de 2015 en el eje Campana-Laraña-Encarnación, que se convertía en peatonales todas las tardes desde las cinco hasta las once de la noche. Para la Navidad de 2016 está previsto que puedan pasar tanto los taxis como los autobuses de Tussam, así como los pocos residentes que tengan cocheras en la zona.

Sí habrá cortes totales puntuales coincidiendo con los momentos en los que se celebren espectáculos navideños en las Setas. Igualmente, queda a criterio de la Policía Local y de los inspectores de Tussam cortar el tráfico si se registrase una gran afluencia de tráfico que entrañase riesgo para la seguridad. Funcionará, por tanto, de la misma manera que el Metrocentro cada vez que se corta por la presencia de público, eventos o manifestaciones en la Avenida de la Constitución.

El plan de Navidad tiene tres fases, la primera de las cuales arranca mañana lunes y concluye el día 15. Esta primera etapa se centra principalmente en los entornos de los centros comerciales Nervión Plaza, Los Arcos y El Mirador. En el primero de ellos, la Policía Local regulará los giros a la izquierda desde Luis de Morales para acceder al aparcamiento subterráneo. Cuando esté lleno, el giro no podrá hacerse. En el caso de Los Arcos, se canalizará la salida del aparcamiento con separadores de carril y está previsto un plan semafórico para dotar de mayor fluidez el tráfico, dejando unos minutos más tiempo en verde a los coches que salen del centro comercial.

La segunda fase es la que afecta al casco histórico y entra en vigor el próximo día 16 de diciembre. Se mantendrá hata el 6 de enero y estará activa todos los días entre las diez de la mañana y las diez de la noche. Sólo se permitirá el acceso al centro de residentes y titulares de plazas de garaje, vehículos de emergencia, transporte público, carga y descarga, clientes de hoteles, vehículos oficiales del Ayuntamiento, Lipasam, Emasesa, empresas contratistas del Consistorio, Correos, compañías de suministro de gas, telefonía o similares y vehículos acreditados para personas con movilidad reducida. Los coches particulares sólo podrán acceder hasta que se colmaten las plazas de aparcamientos subterráneos de uso público.

La Policía Local establecerá varios puntos de control en todas las entradas por la corona metropolitana. En el caso de Reyes Católicos hay un doble filtro, porque son muchos los conductores que se paran a preguntar en el primero, situado en Marqués de Paradas, y, para evitar que formen un tapón, se les desviará a la altura de Julio César. En San Pablo habrá un doble carril con balizas para facilitar el acceso del transporte público y de los residentes.

La otra gran vía de entrada es Baños, que vuelve a estar ordenada como el año pasado. Quien entre por ahí tendrá que girar a la derecha en San Vicente y seguir por Cardenal Cisneros, Virgen de los Buenos Libros, San Juan de Ávila y Concordia. La salida se hará por Santa Vicenta María y Alfonso XII. En Virgen de los Buenos Libros habrá un carril adicional reservado para los taxis, residentes y carga y descarga procedentes del Museo. Los residentes también pueden entrar por Baños como se hace de manera habitual durante el año, hasta la Gavidia sin necesidad de girar en San Vicente. Para evitar que alguno de los coches que salga se cuele y se encuentre de frente con algún residente, habrá un corte en la Gavidia y se cambiará Cardenal Spínola de sentido para darle salida hacia San Lorenzo.