Juan Espadas subrayó ayer su intención de convocar un Pleno extraordinario en mayo con el objetivo de designar al presidente de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, conocido como el Defensor del Ciudadano, mientras que recordó que José Barranca (que ostentaba el cargo) "terminó su labor el día 31 de diciembre de 2015 cuando entregó el informe".

El alcalde señaló que desde ese momento se está desarrollando un proceso de elección de un nuevo representante, después de que se haya solicitado a los distintos grupos políticos la designación de un representante, "algo que no han hecho la mayoría de ellos"; mientras que la Delegación de Participación Ciudadana continúa dando soporte administrativo.

Después de que Barranca haya presentado su dimisión, Espadas le agradeció que haya "seguido pendiente de esa comisión", pero insiste en que él sabía "evidentemente" que la intención del gobierno socialista era hacer una nueva propuesta, con nuevos responsables y con los grupos políticos. El alcalde indicó que ya tiene una propuesta de su candidato, pero la hará pública cuando los grupos hayan designado los suyos, insistiendo en su idea de que en mayo se designe Defensor.

"Le diría a Barranca que esté tranquilo, que deje su trabajo, porque desde que presentó el informe sabe perfectamente que no íbamos a contar con él porque queríamos nombrar un nuevo equipo", agregó. Recordar que a final de septiembre las fuerzas políticas del Ayuntamiento celebraron una junta de portavoces en la que se acordó que cada uno de los grupos formulase propuestas para la designación del nuevo presidente o presidenta. Esa elección llegaba después de que en 2011 la designación del comandante en la reserva y profesor del Centro Andaluz de Estudios Empresariales (Ceade) desencadenase la primera polémica del anterior mandato, marcado por la mayoría absoluta del PP.

Después de que en 2006 Barranca publicase una carta respaldando al teniente general José Mena y su idea de una intervención militar ante el estatuto de autonomía de Cataluña, las fuerzas de oposición reclamaron insistentemente su destitución. Incluso los vocales a propuesta de los grupos municipales de PSOE e IU renunciaron a sus cargos.