La organización ecologista WWF España anunció ayer que la Comisión Europea abrió a finales de junio pasado un procedimiento de infracción al Gobierno español ante los indicios de que el dragado de profundización del Guadalquivir incumple la normativa ambiental europea y supone riesgos para la conservación de Doñana, el estuario del río y el Golfo de Cádiz. Ante la queja de WWF, la Comisión Europea ha dado a las autoridades españolas 10 semanas para responder "cómo tal actuación [el dragado] puede considerarse compatible y respetuosa con el Derecho medioambiental aplicable de la UE, a la vista del Dictamen de la Comisión Científica de Doñana", según reza el escrito remitido el pasado 21 de junio a la organización ecologista en respuesta a su queja. "La Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión europea nos ha confirmado que éste es un escalón más de la queja que abrió; a la luz de la información que recibió de las autoridades españolas, abre ahora un expediente de infracción (EUpilot)" que está pendiente de los nuevos datos de España, explicó ayer a este periódico Eva Hernández, de WWF España, que ha hecho coincidir la noticia con la reunión del Consejo de Participación de Doñana este lunes, día 30.

El dragado es un proyecto del Puerto de Sevilla para ganarle varios metros al fondo y ancho del canal de navegación con vistas a la entrada de barcos más grandes. El aviso europeo llega cuando el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente lleva meses elaborando un informe sobre la afección del dragado a Doñana y a los arroceros. De ese informe depende su autorización a la obra. WWF pide que se aparque el dragado hasta que las administraciones se coordinen y mejoren la gestión del estuario, como recomiendan los científicos. "Es hora de olvidar definitivamente este proyecto que amenaza a Doñana y al Guadalquivir e invertir en la recuperación del río y del estuario", dijo Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.