Un juzgado de Sevilla investiga a dos funcionarios de la cárcel de Sevilla-I por la presunta venta de ordenadores portátiles y material informático, como discos duros, pendrives y CD vírgenes, a internos de este centro penitenciario, según informaron fuentes del caso.

Las investigaciones se iniciaron a finales del año pasado, cuando se intervino a internos recluidos en esta cárcel varios ordenadores portátiles, discos duros, dispositivos de grabación pendrive y CD vírgenes. Como consecuencia de esta intervención, la secretaría general de Instituciones Penitenciarias abrió un expediente disciplinario a cuatro funcionarios por una falta grave. El artículo 109 del Reglamento Penitenciario califica precisamente como falta grave "introducir, hacer salir o poseer en el establecimiento objetos que se hallaren prohibidos por las normas de régimen interior".

En el caso de dos trabajadores el expediente administrativo se encuentra paralizado porque el caso está siendo investigado por un juzgado, que ha imputado a ambos por la presunta venta de este material informático. Dentro de la investigación iniciada a nivel interno, hace varias semanas se trasladaron hasta Sevilla-I dos inspectoras de Instituciones Penitenciarias que interrogararon a 28 funcionarios. Dos de los funcionarios a los que se ha abierto el expediente ya han realizado sus alegaciones y, según las mismas fuentes, los cuatro funcionarios implicados siguen actualmente desempeñando su labor en Sevilla-I al no haber concluido ni la investigación judicial ni el expediente disciplinario abierto.

Desde Instituciones Penitenciarias eludieron ayer pronunciarse sobre el caso, ya que, según manifestó un portavoz, una investigación de este tipo tiene carácter confidencial y no se facilita ningún dato a la prensa.