Las comunidades educativsa de 32 colegios de la provincia de Sevilla respiraron ayer tranquilas cuando la Junta les comunicó que se mantendría durante la jornada el comedor escolar. El servicio estuvo a punto de interrumpirse cuando Serunion, la que iba ser la nueva adjudicataria de su gestión, conoció las numerosas deudas contraídas por la anterior encargada de esta labor, Catering Brens, cuya cuantía resultaba inasumible para subrogar las condiciones de contrato, como se acordó el pasado otoño con la Agencia Pública Andaluza de Educación (ente encargado de estos servicios). Finalmente, la empresa Aramark S. L. se ha hecho cargo del comedor en estos 32 centros escolares, lo que permitió que ayer un millar de alumnos pudieran almorzar en los colegios.

La alarma se suscitó durante la tarde del miércoles. La dirección de varios centros educativos informaba a los padres, tras el aviso recibido por parte de la Agencia de Educación, de que no se garantizaba que al día siguiente el servicio de comedor funcionara en los colegios. El motivo no era otro que las deudas que arrastraba Catering Brens, la anterior adjudicataria del servicio. Esta empresa saltó a la palestra informativa el pasado otoño habida cuenta de las denuncias de numerosos padres por la mala calidad de la comida ofrecida. Las deficiencias en el servicio provocaron la apertura de cuatro expedientes informativos y sanciones por parte de la Consejería de Educación que se elevan a 20.204,5 euros.

Esta situación provocó que se le rescindiera el contrato. Serunion aceptó la subrogación de éste. Según informó esta empresa, que cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector de la educación, dicho acuerdo suponía asumir la plantilla de 400 trabajadores de Catering Brens que atendían el servicio de comedor en 32 colegios sevillanos.

Desde entonces, se ha reclamado a la anterior adjudicataria la información necesaria para asumir a sus antiguos empleados. La respuesta no llegó hasta el pasado miércoles. Según Serunion, "Catering Brens ha ocultado deliberadamente el estado de sus cuentas, el impago a los trabajadores y sus deudas con Hacienda y la Seguridad Social". Al conocer la situación, la nueva adjudicataria comunicó a su antecesora y a la Junta el rechazo de la subrogación "en tales condiciones". Estos empleados serán contratados ahora por Aramark para desarrollar el servicio.