El consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta, José Sánchez Maldonado, fue de los pocos comparecientes pertenecientes al organigrama del Gobierno andaluz que aprovechó su intervención inicial para ofrecer datos concretos sobre los cursos de formación realizados de 2002 a 2012. Maldonado explicó que del total de 18.023 expedientes de la formación para el empleo, 13.014 ya están liquidados por valor de 2.300 millones de euros. Además, quedan 5.009 expedientes "vivos", de los que 2.462 expedientes están aún pendientes de verificar, lo que supone 539 millones de euros.

Además, el consejero también anunció por primera vez que la Junta ya ha reclamado el reintegro firme por valor de 90 millones de euros. Además están en proceso de reintegro otros 51 millones, de los que los beneficiarios aún pueden presentar la documentación requerida. El PP-A se quejó que las cifras ofrecidas por el titular de Empleo tenían trampa porque es imposible saber qué cantidad real va a poder recuperarse.

Maldonado reiteró igualmente la intención de la Junta de recuperar la formación, paralizada por Susana Díaz al llegar a la Presidencia. Las ayudas beneficiarán a las escuelas taller, campos de oficio y talleres de empleo, con 50,3 millones de euros de presupuesto; a la formación de personas trabajadoras desempleadas, con 71,5 millones; y a la formación de personas que ya tienen trabajo, con 20,7 millones.

La intervención del consejero de Empleo estuvo muy alejada de la tensión que ha marcado anteriores comparecencias. Incluso tuvo un toque cómico en algunos momentos. En especial, en el interrogatorio de la comisionada del PP-A Teresa Ruiz-Sillero, quien protestó repetidamente porque el alto cargo de la Junta no hubiera llevado a la comisión los datos que le estaba solicitando. "Si sabe ya lo que le voy a preguntar, porque ya me conoce y he intentado preguntarlo en varias ocasiones, ¿por qué no viene preparado?", cuestionó Ruiz-Sillero.

A lo que Maldonado contestó con cierta ironía: "Porque usted pregunta mucho y uno nunca sabe qué puede preguntar". Una salida que provocó las risas de la mayoría de diputados y logró por unos minutos relajar la cargada atmósfera que se ha respirado por momentos en el Parlamento.