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patrimonio Firma de un convenio en el Palacio Arzobispal

Luz para la Magdalena y San Lorenzo

  • La Real Maestranza de Caballería sufragará, mediante un acuerdo, la mitad de los gastos de la restauración del retablo mayor de la Magdalena y la pintura mural de la Virgen de Rocamador

"El estado en el que se encontraban estos retablos de las parroquias de San Lorenzo y de Santa María Magdalena dejaban mucho que desear, así que esta rehabilitación que se va a llevar a cabo está totalmente justificada". Así anunció ayer el teniente de hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Alfonso Guajardo-Fajardo, las dos intervenciones que esta institución sufragará al 50% para restablecer el estado de dichas obras de arte que desde hace ya muchos años presentan un aspecto "lamentable", según declaró.

Numerosas personalidades del ámbito eclesiástico se reunieron ayer en el Palacio Arzobispal de Sevilla para asistir a la firma de dos convenios entre la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y los párrocos de San Lorenzo Mártir y Santa María Magdalena gracias a los que se podrá empezar a ejecutar los trabajos de restauración en los próximos meses. "No tenía conciencia de la verdadera dimensión de este acto, pensaba que iba a ser una cosa muy privada", reconoció el arzobispo, monseñor Asenjo, que presidió un acto al que calificó como "un hito cultural de primera magnitud".

Gracias a la firma que tuvo lugar ayer, la Real Maestranza patrocinará el 50% de la restauración de las pinturas murales y el retablo de la Virgen de Rocamador de la parroquia de San Lorenzo. La rehabilitación, que según apuntó el párroco Francisco de los Reyes comenzará durante los meses de verano, tendrá un coste de 77.000 euros y un plazo de ejecución de nueve meses. Esta capilla es propiedad de la Hermandad de la Soledad. Se trata de una interesantísima pintura que representa una antigua advocación francesa, la Virgen de Rocamador, portando en su brazo izquierdo al Niño Jesús. De autor anónimo, esta obra se sitúa en el siglo XIV. Además, tiene un estilo gótico y se relaciona con la escuela de Siena.

"Las demás capillas de esta Iglesia siempre han estado en perfecto estado pero parece mentira que no hayamos sido capaces de mantener en el estado que se merece a la Virgen de Rocamador", explicó Guajardo-Fajardo, quien señaló que la otra mitad del coste de la rehabilitación del retablo lo sufragará la Hermandad de la Soledad, de la que es hermano.

La segunda intervención tendrá lugar en la Parroquia de la Magdalena, donde comenzará a principios de verano la primera fase de restauración del retablo mayor. El coste de las mejoras asciende a 155.026 euros y se prevé que las obras duren ocho meses. "Esta iglesia, considerada como el tercer templo de la ciudad, tiene un aspecto extraordinario por fuera pero por dentro deja mucho que desear", admitió el teniente de hermano Mayor de la Real Maestranza, quien dijo que "como ceso en mi cargo dentro de poco, haber encauzado esta restauración es la mejor herencia que le puedo dejar a mi sucesor". Por último, aprovechó para pedir que todas las personas y entidades que lo deseen sufraguen la segunda fase del proyecto. En la primera intervención se restaurará un conjunto escultórico definido como una de las más grandiosas producciones de la retabilística dieciochesca sevillana. Ha sido atribuido, casi en su totalidad, al taller de Pedro Duque Cornejo y su cronología va de 1709 a 1724. La imagen central del retablo la ocupa Santa María Magdalena, una obra de Felipe Malo de Molina.

Asenjo aprovechó el acto para agradecer a la Real Maestranza "su esplendidez y generosidad". Según reconoció el arzobispo de Sevilla, "siempre que he acudido a ellos para tapar algún hueco siempre he encontrado una gran compresión y diligencia ante mis demandas". En cuanto a las obras que serán restauradas gracias al convenio que se firmó ayer, Asenjo comentó que son dos retablos de primera línea, "de los mejores que tenemos en esta archidiócesis tan rica en un patrimonio que tanto nos cuesta conservar". El arzobispo admitió que antes de llegar a Sevilla no conocía al patrimonio artístico de la ciudad, sin embargo, aseguró que al verlo "me quedé pasmado".

En cuanto a la mala situación meteorológica que está protagonizando la Semana Santa sevillana, Asenjo declaró que "aunque nuestras estaciones no puedan salir, eso no impide que vivamos la Pascua con las emociones a flor de piel, autenticidad y compromiso".

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