La tradicional cita de agosto con el rey San Fernando ha sido especialmente brillante en este año 2017. La urna que contiene el cuerpo incorrupto del Patrón de la ciudad lució ayer en la Catedral tras la restauración y limpieza a la que ha sido sometida. Con la apertura del sarcófago de plata, se cierran los cultos a la Virgen de los Reyes, tras los besamanos, la novena, la procesión y la octava. Cientos de sevillanos acudieron a la Capilla Real a venerar el cuerpo incorrupto del rey que reconquistó la ciudad.

La urna que cobija sus restos ha sido sometida a una intervención que fue aprobada a principios del verano por la Comisión de Patrimonio. Esta obra de orfebrería es una de las principales piezas artísticas que alberga la Catedral y está considerada como una de las más importantes obras de la orfebrería barroca sevillana.

Fue realizada en el siglo XVII por Laureano de Pina. Antes de la intervención, presentaba un deficiente estado general de conservación por la acumulación descontrolada de polvo mezclado con restos de productos de limpieza de la plata de tipo agresivo. Esto había provocado alteraciones en la lámina de plata y el deterioro en las cresterías, desajustes en los ensambles que rematan la obra y algunas fracturas en los elementos estructurales y decorativos que la componen, así como fragilidad y descohesión debido al necesario reapretado de los elementos de anclaje y sujeción. La intervención, llevada a cabo por Orfebrería Marmolejo, supone una mejora en la conservación de la obra, así como de su composición estética.