TOMÁS de Martín-Barbadillo y Paúl (Sevilla, 12 de enero de 1897-16 abril 1983). Licenciado en Derecho, rehabilitó el vizcondado de Casa González, en agosto de 1929. Publicista especializado en Aeronáutica, publicó más de quinientos artículos sobre estos te­mas. Fue colaborador de El Debate, Abc, Revista de Aeronáutica, Blanco y Negro, El Correo de Andalucía y otras publicaciones.

Martín Barbadillo fue una de las personalidades de la vida social, cultural y política sevillana menos conocidas y que, sin embargo, estuvo vinculada a diversos acontecimientos básicos de la historia local, como los proyectos del Aeropuerto Terminal de Europa y la Base de la Casa Zeppelín en Tablada para los vuelos transoceánicos, así como el mismo aeródromo de Tablada. Fue el más activo divulgador de la aeronáutica desde 1927 hasta los años setenta del pasado siglo.

Iniciador y ponente del primer proyecto de Aeropuerto Municipal de Sevilla. Vocal de la Comisión ProAeropuerto Terminal de Europa en 1931 y autor del libro Sevilla Aeropuerto Terminal de Europa. La batalla del Atlántico (1934), prologado por el teniente coronel Herrera y que mereció favorables juicios del Ministerio del Aire de Alemania, la Casa Zeppelín, el Aero Club de Alemania y revistas técnicas nacionales y extranjeras. Única persona que a instancias del Gobierno, altas autoridades y prensa sevillana, fue invitada especialmente por la Casa Zeppelín al viaje que hizo la aeronave alemana sobre la bahía de Cádiz. Autor también del libro R1 Autogiro, Ayer, Hoy, Mañana, prologado por Juan de la Cierva. Invitado por el Ateneo de Sevilla, Colegio Alemán y otras entidades, desarrolló numerosas conferencias sobre Aeronáutica y también charlas por las emisoras Radio. Fue Secretario de la Comisión de Aeronáutica del Aero Club de Andalucía, habiendo desarrollado la materia Aeronáutica Comercial en el curso organizado por esa entidad.

La figura social de Tomás de Martín Barbadillo abarca un amplio período de la vida sevillana en parcelas diversas. En los años veinte de la pasada centuria destacó como promotor de la aviación en todos sus aspectos, ya como divulgador de aviones, hidroaviones y autogiros, y campos de vuelos. En 1927 formó parte del Gobierno municipal sevillano presidido por el conde de Bustillo. Desde ese mismo año apoyó la creación de un aeródromo municipal en Tablada, y el protagonismo de la ciudad como base de los vuelos transoceánicos, tanto de los dirigibles de la Casa Zeppelín como de los grandes hidroaviones. Y a partir de esos proyectos se especializó en temas aeronáuticos, divulgados en revistas especializadas y periódicos locales. Luego fue concejal en varias ocasiones, y asesor de los alcaldes Ramón de Carranza y Jerónimo Domínguez, marqueses de Soto Hermoso y Contadero, respectivamente.

En 1938 fue nombrado gestor del Ayuntamiento y vocal del comité de defensa pasiva antiaérea de Sevilla. Entre las numerosas condecoraciones y distinciones recibidas, Tomás de Martín Barbadillo poseía la Gran Cruz al Mérito Aeronáutico, las de Caballero de la Orden del Cedro del Líbano y la del Sha de Persia, así como varias vinculadas a la guerra civil. Pero sin duda la mejor y más apreciada de sus condecoraciones fue su talante de hombre de bien, su ingenio fino y el estar siempre dispuesto a la defensa de causas nobles.

Desde diciembre de 1952 hasta febrero de 1967, ocupó el cargo de jefe de Ceremonial del Ayuntamiento de Sevilla, obtenido por oposición. Durante décadas, la figura de Tomás de Martín de Barbadillo fue familiar junto a los diversos alcaldes sevillanos y los visitantes ilustres de la ciudad. Dominaba los idiomas francés, italiano e inglés. Este último lo estudió con cincuenta años cumplidos.