El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, anunció ayer "nuevas medidas" para evitar que vuelvan a ocurrir destrozos como el sufrido por la estatua de la Puerta de Jerez. Zoido calificó estos actos vandálicos de "acontecimientos que hay que lamentar" y destacó que este incidente fue el único ocurrido en Sevilla durante la celebración de la Eurocopa, que "no planteó problemas" en Sevilla, donde se vivió una "explosión de alegría y júbilo por compartir una esperanza que se convirtió en realidad".

Cuestionado por las medidas de seguridad que había la noche del domingo al lunes, el alcalde recordó la existencia de un dispositivo policial, con 15 agentes de la Policía Local y 40 de la Nacional, 22 de ellos de la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Pese a ello, Zoido admitió que "se desbordaron todas las previsiones, como muchas veces sucede, todo se desmadró y la consecuencia, desgraciadamente, fue ésa". Por ello, "habrá que prever nuevas medidas para evitar que pueda volver a suceder e insistir en que la celebración no está reñida con el respeto al mobiliario urbano y el civismo".

Por su parte, el Grupo Socialista del Ayuntamiento de Sevilla denunció que la fuente carecía de vallado. "El fallo de protección fue aprovechado por vándalos para deteriorar la estatua, que no contaba conel vallado perimetral habitual ante eventos de este tipo", lo que según el PSOE "es una muestra más de que en el Gobierno de Zoido no hay quien tenga la cabeza en la defensa constante y continua del amplísimo patrimonio de la ciudad". La edil Mercedes de Pablos pidió "responsabilidades y explicaciones al PP de por qué no se ha previsto un dispositivo suficiente de efectivos para vigilar y ofrecer un mínimo de protección". Además, criticó que "el gobierno debe estar más atento al cuidado y conservación del patrimonio".