Sevilla

Las alergias se disparan en Feria

  • La concentración de alérgenos en el recinto incide en un considerable aumento de los problemas respiratorios de las personas más sensibles.

Los problemas de alergias y de irritaciones se acentúan cada Feria por la concentración en el recinto de una serie de alérgenos, cuyos efectos se potencian con las altas temperaturas, el viento y las especiales condiciones de las casetas. Pese al temor que muchos alérgicos tienen al albero, "este material inorgánico por sí mismo no es fuente de problemas respiratorios", explica el doctor Pedro Guardia, responsable de Alergología en el Hospital Macarena, quien incide en que el problema vinculado al albero reside principalmente en la sobreexposición a determinados productos químicos, como es el cloruro de calcio, que suele utilizarse cada año para compactarlo y evitar polvaredas. "Los desinfectantes que utiliza el servicio de limpieza también son agentes irritantes", apunta el doctor José Carlos Orta, responsable de Alergias en el Área Sanitaria Sur de Sevilla.

Los productos químicos que se aplican al albero provocan irritación a las personas más sensibles y fueron causa de una epidemia de problemas respiratorios que se vivió en la Feria hace seis años. Los primeros días de la fiesta de 2012 se formaron importantes polvaredas debido, entre otras causas, al retraso en el tratamiento del albero con cloruro de calcio. Esta sustancia de apariencia similar a la sal suele aplicarse en los días previos a la celebración, lo que evita la sobreexposición de los transeúntes e impide que el albero se levante formando polvaredas. Este año, la empresa subcontratada por el Ayuntamiento para estas tareas, Martín Casillas, ya ha aplicado el cloruro de calcio al albero: "Realizamos este tratamiento durante la noche del pasado viernes y del jueves, previos a la semana de Feria", explica Felipe Martín Casillas.

Otra de las fuentes de problemas respiratorios muy presente durante la fiesta primaveral son los epitelios de los caballos. "Las personas que son alérgicas a epitelios, y especialmente al caballo, suelen sufrir los síntomas durante la Feria, debido a la gran concentración de estos animales en el recinto", añade el doctor Pedro Guardia. Si las condiciones meteorológicas están, además, marcadas por vientos y por una elevada radiación solar, estos alérgenos se expanden con gran facilidad, de modo que las personas más sensibles quedan expuestas. "Los alérgicos al epitelio del caballo, mientras que no estén en contacto con el animal apenas notan el problema, pero en Feria se puede generar la tormenta perfecta de este alérgeno", añade el doctor José Carlos Orta. Los mariscos, tan presentes en las cocinas de las casetas, también son otro de los alérgenos que suelen ocasionar problemas. "Las personas que son alérgicas a los ácaros desde hace tiempo son, además, sensibles a sufrir problemas con la ingesta de mariscos", explica el doctor Guardia. Una proteína denominada tropomiosina, con una fuerte acción alérgica en personas más sensibles, está presente tanto en los ácaros como en los mariscos.

El marisco es responsable del 8% de alergias a alimentos en adultos en España. Se trata de un problema duradero que puede perdurar durante décadas o para toda la vida. El tipo de marisco que produce reacciones alérgicas, por orden de frecuencia son los crustáceos, es decir, el marisco de patas, como camarones, langosta, gambas, cigalas o nécoras; los moluscos, marisco de concha, como los bivalvos: mejillones, almejas, ostras; y los gasterópodos (caracoles, bígaros/minchas) y los cefalópodos (calamar, sepia y pulpo). La urticaria y angioedemas agudos son los síntomas referidos más frecuentemente en alergia a crustáceos y moluscos.

El doctor Orta incide en que "los alérgicos al marisco pueden llegar a sufrir reacciones, pese a que no lo tomen, ya que pueden entrar en contacto por ejemplo con un plato o cualquier recipiente que ha contenido marisco con anterioridad". Para los pacientes más severos el especialista recomienda que, en caso de acudir a la Feria, no olviden portar el autoinyector de adrenalina. Las reacciones para casos muy específicos de alergia al marisco pueden llegar a ser muy graves, de modo que estos pacientes suelen contar con autoinyectores de adrenalina recetados por especialistas ante la posibilidad de entrar en contacto con el alimento, aun sin saberlo. "Estos casos son muy pocos, pero es cierto que las condiciones de las cocinas en la Feria no garantizan que, aun evitando el marisco, la persona afectada entre en contacto con trazas de este alimento", añade el experto.

A estos alérgenos que se concentran especialmente en el recinto ferial se suma el polen, cuya densidad suele aumentar de manera considerable cada mes de abril. La semana de Feria suele coincidir con una de las épocas con mayor concentración de los dos pólenes que más problemas ocasionan en Sevilla: el olivo y las gramíneas.

Esta temporada, no obstante, se han registrado índices inferiores de polen respecto a otros años, al menos, en lo que se refiere a los denominados pólenes de invierno, como es el ciprés, cuya floración comienza en enero. "Este año, hasta ahora, el ciprés y el plátano de sombra han registrado cifras inferiores respecto a otras primaveras; mientras que otros pólenes que suelen aparecer en esta época, como el olivo o las gramíneas, aún no han hecho acto de presencia", explica el doctor Orta. No obstante, estas dos últimas especies pueden aflorar de manera explosiva en cualquier momento si las condiciones meteorológicas son favorables a la polinización. Las escasas lluvias de este invierno han incidido en una primavera suave, al menos, hasta la fecha en lo que se refiere a los problemas de alergia. "En las consultas apenas estamos viendo casos", añade el especialista.

Según los recuentos diarios que realiza la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), la presencia del polen del olivo y de las gramíneas es aún baja en la ciudad. A principios de abril se registró una concentración de polen de olivo que apenas alcanzó un grano por metro cúbico. Esta especie arbórea suele generar problemas a los alérgicos cuando alcanza una densidad de 150 granos de polen por metro cúbico de aire. En el caso de las gramíneas, otro de los principales alérgenos con mayor incidencia en Sevilla, la concentración apenas ha llegado a los tres granos por metro cúbico de aire, una cifra muy alejada aún de los 50 granos por metro cúbico, la concentración a partir de la cual la población sensible comienza a sufrir reacción alérgica.

La Seaic cuenta en Sevilla con dos puntos para el recuento del polen en el aire: en el Hospital Macarena y en el Hospital del Tomillar, donde especialistas en Alergología se encargan diariamente de recoger y procesar los datos. Se trata de una información de enorme utilidad para los alérgicos al polen ya que pueden comprobar las concentraciones de las especies y adoptar medidas de prevención. Los expertos recomiendan a los alérgicos al polen que tomen los tratamientos recetados por los especialistas, sobre todo si piensan acudir a la Feria, pese a que aún no hayan comenzado a sufrir los síntomas.

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