L Balance del curso hidrológico

Uno de los años más secos en siete décadas

  • La aportación pluvial ha sido de las más escasas desde 1942 · Los embalses se encuentran al 62% de su capacidad y hay agua garantizada para 27 meses

Uno de los años más secos. El curso hidrológico que concluyó el pasado 30 de septiembre ha estado marcado por la escasez de precipitaciones, lo que ha provocado que el agua recogida por los embalses que surten a la provincia de Sevilla tenga uno de los volúmenes más reducidos de los últimos 70 años. Pese a la escasez, la abundacia de lluvias de 2010 y 2011 permite que este sistema se encuentre casi al 62% de su capacidad y haya agua garantizada para 27 meses, según detalla la empresa municipal Emasesa.

Tras dos años de constantes precipitaciones, el curso hidrológico que comenzó el 1 de octubre de 2011 y concluyó el 30 de septiembre de 2012 ha venido marcado por una ausencia de lluvias que ha estado a punto de batir un récord en el registro de aportación pluvial a los embalses sevillanos. Durante este periodo se han recogido 55,905 hectómetros cúbicos en los cinco embalses que componen el sistema general de abastecimiento de Sevilla: Aracena, Zufre, La Minilla, El Gergal y Melonares (éste último se contabiliza desde 2010 pese a no tener finalizadas sus conducciones).

Esta cifra es la más reducida de la última década, incluso por debajo de la registrada en 2004 y 2005, cuando el volumen de agua aportado por la lluvia apenas superaba los 70 hectómetros cúbicos. Sin embargo, la marca del año hidrológico 2011/12 destaca también por ser una de las menores si se compara con las de los últimos 70 años. Desde 1942, sólo hay seis aportaciones pluviales más escasas que las del curso hidrológico recién terminado: las de 1944/45, 1948/49, 1991/92, 1992/93, 1994/95 y 1998/99.

Como muestra el gráfico adjunto, en toda esta trayectoria la década de los 90 pasa por ser en la que mayor estragos causó la sequía. No en vano, hubo años en los que apenas se recogieron ni 30 hectómetros cúbicos en 12 meses. En este sentido, 1993 fue el más seco, con una aportación pluvial en los embases de 4,72 hectómetros cúbicos.

La cantidad de agua recogida entre el año pasado y el actual se mantiene en parámetros similares a los de 1980 y 1982, por debajo de la media de las últimas siete décadas, establecida en 317,62 hectómetros cúbicos. La máxima aportación se obtuvo entre septiembre de 1962 y octubre de 1963, cuando se llegó a los 1.081,85 hectómetros cúbicos. Casi medio siglo después todavía no se ha superado esta marca. Los años en los que se ha estado más cerca fue 1995/96, lo que supuso un gran alivio para los pantanos que estaban en niveles de reservas estratégicas (época de restricciones en el consumo de agua), y recientemente, en 2009/10, cuando se ha alcanzado la segunda mejor aportación de los últimos 70 años, con 691,8 hectómetros cúbicos.

Por tanto, el volumen recogido en 2011/12 no sería suficiente para llenar el pantano de El Gergal, el más pequeño de todos, y supone una duodécima parte de lo que se embalsó hace dos cursos. Las abundantes lluvias de entonces permiten que el último año hidrológico se haya cerrado con el sistema de abastecimiento de Sevilla al 61,8% de su capacidad total, fijada en 636 hectómetros cúbicos al incluir el embalse de Cala (que gestiona Sevillana Endesa) y Melonares. En total, el año se cerró con 396,982 hectómetros cúbicos. Si no se añade el agua almacenada en Melonares -de la que aún no se puede hacer uso-, la cifra se sitúa en 283,866 hectómetros cúbicos, lo que supone el cuarto volumen embalsado más reducido de la última década, en niveles cercanos al de hace siete años. La cantidad de suministro almacenado más reducido desde 2002 se registró hace tres años, con 241,364 hectómetros.

La reserva actual, según Emasesa, garantiza el suministro de agua durante 2,3 años de mantenerse los supuestos actuales de comportamiento de consumo y mínimas aportaciones. Lejos de crear alarma por la sequía, la empresa municipal asegura que el estado de los embalses es de "normalidad".

La jornada que resultó más beneficiosa para los pantanos de los que se surte Sevilla fue el 26 de octubre de 2011, cuando en un solo día la aportación a todo el sistema fue de 6,6 hectómetros cúbicos. Pese a su importancia, este volumen dista mucho del que se alcanzó el 15 de febrero de 2010, con 47 hectómetros en un día, lo que supuso superar la capacidad de embalse de El Gergal en 24 horas. Aquel día se logró el tercer récord más importante desde 1942 por aportación pluvial diaria. Por delante de dicho registro se encuentra el que se obtuvo entre 1997 y 1998 en una sola jornada, con 49,7 hectómetross. Le sigue la aportación de 48,1 hectómetros que en un solo día se alcanzó en el año 2003/04, por ahora, la más importante desde que comenzó el siglo XXI.

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