La cornisa de un balcón de un edificio de la Plaza Nueva se desprendió ayer por la mañana obligando a actuar a un equipo de Bomberos.

Los agentes se desplazaron hasta el centro para evitar que la caída de cascotes pudiera ocasionar algún daño a los transeúntes que paseaban en la mañana del domingo por la plaza. En concreto, la cornisa desprendida pertenece a un edificio de oficinas que colinda con el Hotel Inglaterra.

Tras inspeccionar la fachada, los bomberos procedieron a realizar labores de saneamiento del edificio. Para ello, se acordonó la zona para impedir que los viandantes se acercaran al lugar alertados por los fuertes golpes y martillazos que los agentes provocaron en la fachada hasta eliminar todos los elementos que corrían riesgo de caer.

Operarios del servicio de limpieza municipal se encargaron posteriormente de retirar los escombros bajo la supervisión de la Policía Local. Éste es el segundo desprendimiento que se produce en el casco histórico, en plena zona comercial, en la misma semana. El pasado miércoles un balcón de la calle Tetuán cedió, sin provocar tampoco daños a los transeúntes.