La Audiencia de Sevilla ha condenado a un cirujano plástico a indemnizar con 4.000 euros a una paciente por los errores en la operación de aumento de pecho a la que se sometió.

La mujer se operó hace seis años para implantarse unas prótesis mamarias y sufrió un encapsulamiento o contractura capsular en el pecho, un riesgo de este tipo de operaciones. Aunque el cirujano fue absuelto en primera instancia, la Sección Octava, en una sentencia del magistrado Víctor Nieto, considera que el contrato que une a un cirujano plástico con su paciente es de "arrendamiento de obra", en el que lo que se remunera no es el servicio prestado sino el resultado producido.

El médico realizó una segunda intervención para hacer "un pequeño retoque" que buscaba el mayor agrado de la paciente, por lo que el juez cree que la obligación del médico se extendía a todas las intervenciones necesarias.