Lo ha sido todo en política, menos alcalde de su ciudad. José Rodríguez de la Borbolla (Sevilla, 1947) vivió los entresijos de dos 4 de diciembre históricos.

-¿Vivió las manifestaciones del 4 de diciembre de 1977?

-Se organizó desde el PSOE de Andalucía; hasta el congreso de Torremolinos no teníamos ni estructura regional. Yo propuse que había que hacer algo después de las manifestaciones de Barcelona y Valencia en septiembre y octubre. Hablamos con todos los partidos, empezamos por el PTA. Fuimos engolosinando a la gente.

-¿Qué pasó en Valencia y Barcelona?

-Se manifestaron por la autonomía. En toda España, no sólo en Cataluña y el País Vasco, el grito era "Libertad, Amnistía, Estatuto de Autonomía". Hay libros, pero la gente no los lee. Yo estuve allí y me acuerdo. Es la ventaja de la edad.

-Y el 4 de diciembre de 1978, con Plácido Fernández Viagas, se firma el Pacto de Antequera...

-Plácido es uno de mis héroes. La primera vez que todos los partidos firman algo juntos. Algunos todavía dicen que fue un capricho, una maniobra para ponerle la zancadilla a Adolfo Suárez.

-¿Los ponentes de la Constitución tutelaron a los del Estatuto?

-Llevábamos en ello desde 1974, con Franco vivo y coleando. Alfonso Guerra, hay que decirlo, creó un equipo que se puso a trabajar en la Transición, se hizo hasta un modelo de Estado federal.

-¿Tuvo amistad con los padres de la Patria?

-Amistad y afinidad con Peces-Barba; después, con Miquel Roca y Herrero de Miñón. Peces-Barba era un madridista furibundo. El Partido nos envió a Alemania a estudiar el modelo federal a Ernest Lluch, Paco Fernández Marugán y a mí, y desde allí le mandamos una proposición no de ley prohibiendo la existencia del Real Madrid.

-Siguiendo con el fútbol, es fiel al manque pierda. El Betis gana la Copa del Rey y baja a Segunda. Usted es presidente de la Junta y pierde las municipales...

-El Betis tiene mucha más trayectoria que yo. Yo pasé a otras vidas y el Betis sigue existiendo.

-¿Balance de concejal?

-Nuestro trabajo se ve oscurecido y dificultado a partir del 96, tras el acuerdo entre PSOE y PA en la Junta. Estuvimos condicionados, por qué no decirlo, por el chantaje político del PA en la Junta.

-La ETA se cargó a unos cuantos amigos suyos...

-Ernest Lluch, Fernando Múgica, el senador Casas, Alberto Jiménez-Becerril. Muñoz Cariñanos también era buen amigo mío.

-¿Qué relaciones mantuvo?

-Muy buenas con todos. El problema era Alejandro. Tuvimos bazas para evitar que se hiciera el mal llamado estadio olímpico. Soledad Becerril estaba de acuerdo.

-¿Le trajo reprimenda ideológica la amistad con Rocío Jurado?

-Siempre he sido amante de la copla. Nuestra amistad surgió cuando el Ayuntamiento de Chipiona me llamó en 1984 para que le entregara la medalla de oro. A veces llamaba desde Miami en horario de Miami para cantarle a Gracia (su mujer) Ojos Verdes.

-Alguna vez dijo que le hubiera gustado ser alcalde de Sevilla, presidente del Betis o hermano mayor del Calvario...

-En la hermandad siempre recibí mucho respeto. Lo dijo en verso Toto León y Manjón: "Cuídate de despreciar / a ése que pasa a tu lado / sin poderte contestar".

-Su bisabuelo, don Pedro, sí fue alcalde de Sevilla...

-Alcalde, ministro, jefe del Partido Liberal y cacique de Sevilla. Según Tusell, el que mejor ha estudiado la oligarquía y el caciquismo, un cacique bueno y honesto.

-Hijo Predilecto de Andalucía desde 1991...

-Y hace poco me enteré de que desde 1989 soy commendatore de la República italiana, que suena a personaje de las películas de Totó y Vittorio de Sica.

-Susana Díaz también fue concejal y preside la Junta...

-Fui alumna mía de Derecho del Trabajo y delegada de curso. No llegué a examinarla, pedí excedencia para las elecciones del 95.

-¿Dónde estaba su despacho?

-En el gallinero, en el ojo de buey, pero veía la Giralda.

-Y el de la Junta en Monsalves...

-Yo compré San Telmo. Como don Carlos Amigo se demoraba, le dije que él gobernaba para la eternidad, yo sólo cuatro años.

-¿Se siente culpable de que Monteseirín haya sido el alcalde más longevo de Sevilla?

-Soy inocente. Alfredo y yo nos presentamos a las primarias, y yo saqué menos votos. Luego gobernó con Rojas-Marcos.

-¿Usted lo habría hecho?

-Nunca se sabe. Yo saqué más votos que Alejandro y menos que Soledad. ¿Sabe lo que me dijo Alejandro el primer día de campaña en la Cope? Que yo tenía manchadas las manos de sangre por el Gal.

-¿A qué le suena Señor Presidente?

-A las primeras páginas de Miguel Ángel Asturias. Con Carpentier, los más orgiásticos con la lengua.