Una de las cosas más importantes que debemos saber todos los que practicamos el pádel, este interesante deporte que poco a poco va tomando una gran fama a nivel mundial y que cada vez se practica en más partes del mundo, es que nuestra pala de pádel no nos durará para siempre. Por eso, debemos tener un plan para que cuando nuestra pala se dañe podamos obtener fácilmente otra sin que esto afecte a nuestra manera de jugar. No es fácil saber cuándo hay que cambiar de pala de pádel, pero en este artículo vamos a tratar de arrojar un poco de luz sobre el asunto.

A pesar de que cambiar de pala es algo por lo que todo jugador de pádel debe pasar tarde o temprano, existen algunos factores que nos pueden ayudar a mantener más tiempo nuestra pala de forma funcional, siendo uno de los factores más importantes la marca de la pala y, sobre todo, su fabricación. Las palas de pádel de firmas reconocidas como Bullpadel, Siux, StarVie, Nox, adidas o HEAD cuentan con una vida útil mucho más larga que las palas de marcas de extraña procedencia o que podemos encontrar en grandes superficies. Desde aquí recomendamos confiar siempre en tiendas especializadas y no en tiendas genéricas, ya que los puntos de venta especializados siempre contarán con las mejores marcas y las palas más destacadas de cada temporada.

No hay ninguna duda de que los primeros cambios de pala pueden ser un poco complicados para nosotros: a nos habíamos adaptado a la pala anterior y ahora no sabemos qué tal nos irá con la nueva. Pero la verdad es que cuando nuestra pala comienza a dañarse, puede ser malo tanto para nuestro nivel de juego como incluso para nuestra salud (podemos sufrir lesiones).

Nos damos cuenta de que nuestra pala comienza a dañarse por diferentes motivos, entre ellos podemos encontrar los siguientes: cambia su color, son mayores las vibraciones al golpear la pelota, el marco se agrieta, ya no tenemos la misma potencia en el golpe  y la sensación de golpeo se sentirá completamente diferente. Si sentimos los anteriores signos en nuestra raqueta de pádel, debemos saber que ya es hora de cambiarla.

Es importante evitar que nuestra vieja pala llegue a un nivel en el que podamos sufrir lesiones. Es decir, cuando la misma comienza a dañarse, debemos adentrarnos en la búsqueda de una pala de pádel (todos los jugadores sabemos que puede ser complicado conseguir una pala que nos guste y que se ajuste a nuestro juego).

Esa búsqueda debe ser exhaustiva y no debemos confiar en marcas desconocidas, como dijimos anteriormente las palas de buena calidad nos duraran mucho más tiempo. Pero a pesar de que nuestra pala sea de la mejor calidad, debemos tomar en cuenta algunos detalles para cuidarlas de la mejor manera:

• Un detalle muy importante, pero que pocos tomamos en cuenta es que debemos secar nuestra pala después de cada juego con lluvia.
• No debemos golpear nuestra pala contra el cristal o contra el suelo.
• Para un buen cuidado de nuestra pala deberemos tener un paletero, tanto para llevarla como para dejarla guardada es muy importante.
• Por último debemos evitar dejar nuestra pala tomando sol sin necesidad ya que esto puede dañarla.

Si tu pala demuestra los signos que comentamos anteriormente, es hora de cambiarla, es hora de desprenderse de esa pala que tantas alegrías nos dio y aventurarnos en la búsqueda de otra pala, siempre recordando que las mejores marcas nos durarán mucho más tiempo.