La desesperación ha llevado a un padre a encadenarse en la Delegación Provincial de Educación. José Luis Cánevas es natural de Bormujos y reclama, de esta manera, más atención especializada para su hijo de cuatro años, que sufre sordera e hiperactividad. Está dispuesto a permanecer en esta situación hasta lograr una respuesta satisfactoria para él y su familia por parte de la Junta de Andalucía. Este padre considera que las necesidades educativas y asistenciales del pequeño no están cubiertas y exige a la Delegación Provincial de Educación un abordaje integral de los problemas que padece.

Las complicaciones del pequeño comenzaron a los seis meses de nacer. Tras superar una infección de meningitis, el niño pasó por un itinerario de otorrinolaringólogos porque su madre, Carmen Domínguez, sospechaba que su hijo no escuchaba bien. "Al final, me dieron la razón y tras pasar por varios especialistas le diagnosticaron sordera profunda", explica. La solución para esta secuela en el oído llevó a esta familia hasta Granada, donde especialistas de referencia del Hospital San Cecilio le practicaron un implante coclear para tratar de recuperar la capacidad auditiva del niño. Esta cirugía requiere un trabajo posterior de especialistas de logopedia para que el paciente pueda interpretar, de nuevo, los sonidos. "Llevo todas las semanas a mi hijo al psicólogo y al logopeda", comenta la madre.

El año pasado el pequeño cursó el primer año docente "sin problemas en el colegio San Pablo, pero debido a la distancia que tenía que recorrer desde Bormujos solicitamos un cambio de centro", añade Carmen. Y comenzaron los problemas. Esta familia explica que ha acudido a varias reuniones con responsables de la Consejería de Educación pero, de momento, no encuentra una solución. "Sólo queremos que nuestro hijo reciba la atención que necesita, es nuestro derecho y el suyo, pero por ahora no encontramos otra opción que iniciar esta protesta, que continuaremos hasta que el niño sea atendido".