La familia de María Díaz Cortés, la anciana de 116 años que sobrevive en el asentamiento chabolista del Vacie de Sevilla, ha respondido al concejal de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos (IU) --que indicó que la familia ha renunciado a una vivienda del parque social gestionado por la Oficina Técnica de Atención a Inquilinos en Situación de Abuso (Otaínsa), razón por la que se suspenden las negociaciones con esta unidad familiar-- que no pretenden una vivienda en propiedad, sino una "que ofrezca más seguridad" a la finalización del plazo de seis meses prorrogables otorgado por el Consistorio.

El líder patriarcal del Vacie, que actúa en el conflicto como portavoz de la familia, Ángel Montoya, indicó que el razonamiento del Ayuntamiento "se ha basado en una mentira, por la sencilla razón de que la familia no rechaza la vivienda, sino que no estaba de acuerdo con unas condiciones que no eran de fiar". 

Recordó el patriarca de los chabolistas, en este sentido, que "también nos dieron chabolas prefabricadas para un periodo de ocho años, y ya va por 17 que estamos viviendo en ellas, a la espera de una vivienda más digna".

"¿Quién no quiere irse a una vivienda en San Bernardo? Pero no para estar sólo seis meses", defendió Montoya, que alegó que cuando María Díaz Cortés muera, no habrá nadie que prorrogue ese contrato y la familia "se vería en la calle sin vivienda, sin chabola prefabricada y sin nada".

Por ello, el líder del asentamiento, que aseguró que la familia está de acuerdo con la opción del alquiler "aunque con más seguridad", acusó al Consistorio de "romper completamente su palabra", indicando en este sentido que Otaínsa "nos dijo que la familia tenía hasta el 31 de enero para pensarlo, pero han cortado totalmente y no han dejado pensar nada".

Montoya, asimismo, señaló que la familia no ha iniciado por el momento contactos con otras administraciones para tratar de resolver la situación de la 'abuela' del Vacie, si bien apuntó que la familia está pendiente de la vivienda solicitada en la empresa municipal del ramo (Emvisesa), "donde están en la lista de espera, como todos, y que aceptarán sin ningún tipo de reparos".