Los mayoristas tienen claro que la principal condición que pondrán sobre la mesa de Juan Espadas en unos días para vender el 0,16% de su participación en Mercasevilla será que todas las empresas que forman parte del mercado mayorista sigan en las instalaciones más allá del 25 de diciembre de 2020, fecha en la que se extinguen los contratos. El servicio jurídico de la Asociación Empresarial de Comerciantes Mayoristas-Asentadores en Frutas, Verduras y Hortalizas de la provincia de Sevilla se encuentra buscando la fórmula jurídica para que entre dentro de la legalidad, ya que Mercasevilla deberá sacar a concurso un procedimiento público para la adjudicación de contratos de alquileres de locales después de que la lonja sea cien por cien pública.

El último encuentro entre el gobierno socialista y los empresarios tuvo lugar antes de la Feria de Abril. El alcalde pidió a los mayoristas que mandaran una propuesta para fijar las condiciones de la venta. Además de garantizar la permanencia de las 180 empresas que trabajan a diario en el mercado de mayoristas, solicitaron una propuesta económica justa. Fuentes de la asociación señalaron que están en juego miles de empleos y millones de euros. El acuerdo al que se llegue con los socialistas deberá obtener el respaldo de la mayoría absoluta de la asociación y el apoyo del resto de unidades alimentarias. El equipo de Juan Espadas logró hace unos días, en una sesión plenaria, que la oposición (con la abstención del Partido Popular) autorizase la adquisición de esas acciones por parte del Ayuntamiento o la propia sociedad a un precio razonable de mercado que se convenga con su titular.

El PP pide a Espadas que negocie con Mersaca para garantizar el futuro del mercado

Los mayoristas sostienen que los socialistas también han planteado en varias reuniones la posibilidad de expropiar su participación en Mercasevilla si no se llega a un acuerdo. Esta misma estrategia fue seguida por el entonces alcalde, Juan Ignacio Zoido, para que el mercado mayorista accediese a la modalidad de gestión directa y dotarlo de una duración indefinida. Aparece reflejado en el primer punto del acuerdo que el ex primer edil popular firmó el 28 de junio de 2013 con el anterior presidente de Mercasa, Eduardo Ameijide y Montenegro. "Es por ello que resulta paso obligado la salida de dicho accionista del capital social, bien mediante la cesión voluntaria de sus acciones o bien recurriendo como solución jurídica adecuada a la expropiación por el Ayuntamiento de dichas acciones, designando beneficiaria de la misma a Mercasevilla, procediendo a la consignación del valor patrimonial de las acciones en la Caja General de Depósitos", reza en la exposición de motivos que precede a las cláusulas del pacto. El siguiente paso sería resolver el contrato de gestión dado que habría perdido su condición de empresa mixta al ser su capital íntegramente público.

Una fecha marcada en rojo es la celebración este jueves del consejo de administración de Mercasevilla. La clave está en el segundo punto del orden del día. "Información y seguimiento sobre la situación de la compañía y del concurso voluntario de acreedores. Aprobación de la propuesta de convenio. Plan de pago y plan de viabilidad". El mercado mayorista se encuentra actualmente en quiebra tras una sentencia que le condena a pagar 24 millones a la constructora Sando por incumplimiento de contrato. El Ayuntamiento aprobó adherirse a la propuesta del convenio de acreedores presentada por la dirección de la lonja, cuyo plazo vence el próximo 3 de mayo, para aportar los fondos necesarios para pagar la deuda con la constructora. Los términos aprobados en el Pleno se concretan en una quita del 10% sobre el conjunto de créditos (26,6 millones), con un calendario de pagos antes de la finalización de los ejercicios de 2018, 2019 y 2020.

Mientras, Alberto Díaz, del Grupo Popular, acusó ayer al alcalde de "improvisar" en la gestión de Mercasevilla y reclama que el Ayuntamiento (socio mayoritario de la sociedad) "alcance un acuerdo" con Mercasa, segundo socio de la entidad, para garantizar el "futuro" del mercado mayorista.