El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 10 de Sevilla ha ordenado la paralización "inmediata" de las obras del aparcamiento subterráneo que se construye en la calle Miguel Arellano de Triana y que ha provocado grietas y el desplazamiento de un bloque de viviendas. En el auto, que tiene fecha de 4 de marzo, el juez asegura que los trabajos en el parking deberán detenerse "hasta que se ejecuten las correspondientes medidas de seguridad determinadas por la empresa contratada por la delegación de Movilidad del Ayuntamiento".

El juez considera que "ha de primarse sin la menor duda la seguridad de los ciudadanos, en este caso de los ocupantes del edificio que ha sufrido el desplazamiento, frente a los intereses económicos o de cualquier otra índole (incluso los de una mejor ordenación de la movilidad en la zona)". El titular del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 10 se refiere al hundimiento y al desplazamiento del inmueble de la Ronda de Triana.

La resolución judicial convoca a las partes mañana viernes para "oír a la administración y decidir sobre el levantamiento o modificación de la medida". Pese a la orden judicial y al "respeto" expresado ayer a la misma por el Ayuntamiento hispalense, los trabajos continuaban en la mañana de ayer en el solar situado junto a la Ronda de Triana, como denunciaban los vecinos. "Llevan trabajando día y noche desde el miércoles; debe de haber un problema grave. Por el momento, desoyen la orden del juez", advertía Concepción Sánchez, representante de los residentes en el inmueble de la Ronda de Triana.

El abogado de los vecinos, Enrique Yrazusta, calificó ayer de "demoledor" el argumento esgrimido por el juez asegurando que los informes técnicos sobre la situación del inmueble no son "nada tranquilizadores". Yrazusta compareció ayer en la azotea del bloque afectado junto a Concepción Sánchez y al edil del Partido Popular en el Consistorio hispalense José Miguel Luque. El letrado aseguró que, además del informe técnico presentado ante el juez, se encuentran ultimando un segundo trabajo que será esgrimido mañana en la comparecencia junto a la representación municipal. En este informe se advierte de un grave problema de filtraciones de agua, que estaría teniendo consecuencias en la estabilidad del suelo. El informe técnico esgrimido ante el juez fija el desplome del edificio en 42 milímetros hacia el oeste; en 35 milímetros al frente y del hundimiento de casi un centímetro del inmueble.

Sánchez, que dejó claro que los vecinos no pretenden la paralización definitiva de los trabajos, criticó la actitud del Consistorio en este tiempo. "Hemos demostrado que confiábamos en el Ayuntamiento y que respondería, pero ahora va a tener que hacerlo ante el juez. El garante de nuestros derecho nos oculta datos". Sánchez recordó además que las condiciones de la obra impedirían llevar a cabo un plan de contingencia para evacuar a los vecinos.