La junta general de accionistas de Isla Mágica celebró ayer una sesión en la que todos los accionistas minoritarios han renunciado, de un modo u otro, al "derecho de adquisición preferente" del que gozaban ante la renovación del reparto accionarial derivada de la operación gracias a la cual Caixabank, dueña del 82,78% del capital social, ha vendido sus participaciones a la empresa francesa Looping Group.

Caixabank y Looping Group cuentan ahora con un plazo de un mes para rubricar el documento definitivo del contrato de compraventa gracias al cual la empresa francesa se convertirá, ya de manera oficial, en el accionista mayoritario de Isla Mágica. Tras este extremo y el visto bueno de la Administración andaluza, habrán de ser convocados el consejo de administración y de nuevo la junta general de accionistas, pero ya con una composición que refleje el nuevo mapa de participación de Isla Mágica. La junta general de accionistas celebrada este miércoles, además, aprobó las cuentas generales correspondientes al ejercicio 2012, saldadas nuevamente con pérdidas.

En cuanto a la negociación del "proceso de despido colectivo" anunciado por Looping Group, ayer no se celebró ninguna reunión. La base de la negociación, según la documentación entregada al comité de empresa, contenía 31 despidos entre los 346 trabajadores de Isla Mágica. A tal efecto, Isla Mágica esgrimía "la reducción experimentada en el calendario y horarios de apertura 2013, en relación con el año anterior", pues el calendario de apertura del año en curso rebaja 12 días el del año anterior. La plantilla propuso reducir a 15 el número de despidos con medidas como la "salida" de los directivos, someter parcialmente al régimen discontinuo a los trabajadores continuos, suprimir la contratación temporal y simplificar las categorías profesionales.