Lleva cuarenta años en el Ayuntamiento, nueve de concejal. Carmen Diz (Trujillo, Cáceres, 1954) fue delegada de Hacienda tras el asesinato de Alberto Jiménez-Becerril. Vino de Oviedo a vivir en la Fábrica de Artillería.
-¿Qué hace ahora?
-Presido el Tribunal de Recursos Contractuales.
-¿Le marcó su etapa municipal cuando vuelve a ser funcionaria?
-Claro. Todos deberíamos pasar por la política porque es cuando te das cuenta de la dificultad del servicio público. Aprendí mucho de los vecinos, sobre todo a ser comprensiva y tolerante.
-Le decían la concejal del agua por la poca que caía...
-Vivimos años de sequía con situaciones muy angustiosas. Poco puedes hacer si no llueve.
-Antes la sequía era pertinaz...
-Ahora le llaman cambio climático. Yo prefiero hablar de ciclos más secos y ciclos lluviosos.
-¿Hizo política o pasó por allí?
-Yo tengo un perfil más técnico que político. Llegué a la política de la mano de Soledad (Becerril) porque decía que la política no necesitaba sólo políticos, sino gente que conociera la Administración.
-¿Su primer destino?
-En Personal, después llevé temas de disciplina urbanística.
-Y también las multas...
-Qué horror, llegaban en cajas. Yo empecé a informatizar el departamento. La sede era la Policía Local, en el pabellón de Brasil, allí en medio de todos los guardias.
-¿Qué tipo de multas?
-De tráfico o infracciones de ordenanzas municipales. De Feria, si las casetas no tenían extintores.
-Pronto harán veinte años del crimen de Alberto y Ascen...
-Alberto, que era más joven que yo, podría haber llegado muy lejos. Él sí que tenía raza de político, era un apasionado de la política.
-¿Fue duro sustituirlo?
-Recuerdo que tuvimos una reunión con él como portavoz para trasladarnos las medidas de seguridad que debíamos tomar. Nos parecía algo tan lejano y le pasó. Fue muy impactante. Los matrimonios salíamos juntos, mis niños jugaban con sus niños.
-¿Marca vivir en Oviedo, la Vetusta de Clarín?
-Allí pasé mi infancia y parte de mi juventud. Y empecé Derecho.
-¿Pasó de don Pelayo a San Fernando?
-Bajé como la Reconquista.
-¿Sevilla se conquista o te conquista?
-Yo creo que te conquista. Aquí han nacido mis hijos.
-Su última legislatura fue la primera de Susana Díaz...
-Presidió la mesa de edad con Lola Meléndez.
-Se rompió el tabú de una presidenta de la Junta. ¿Cuándo se romperá de presidente del PP?
-Ésa hazaña es más complicada.
-Con su perfil, ¿cómo estaría en los ayuntamientos que presiden Carmena o Ada Colau?
-Me llevaría muchos sofocones y me darían mucho trabajo.
-¿Dónde tiene su despacho?
-Méndez Núñez junto a la Plaza Nueva. Un servicio muy amplio. Dependencias en toda la ciudad
-¿Como una alcaldesa?
-Qué va, para nada. Mi servicio incluye el Parque Móvil, Imprenta Municipal. Mucha gente: laborales, conductores, ordenanzas.
-Nueve alcaldes. No está mal.
-El padre de Manuel Pimentel fue muchos años interventor del Ayuntamiento. Tachaba los plenos y alcaldes que le quedaban.
-¿Cuántos alcaldes le quedan?
-Con el actual ya acabo.
-¿Quién fue el primero?
-José Ramón Pérez de Lama, antes de las primeras municipales. Y mi primer delegado, Pepín Resa. Antes la gente parecía mayor. Ahora mis tres nietas (Jimena, Lola, Manuela) me piden que juegue a carreras y yo con mi abuela no jugaba ni muerta.
-Los concejales Amparo Rubiales y Borbolla le dieron clase...
-Y los Pérez Royo. El otro día vi a Javier y lo vi de cine. Tengo una formación que no sé cómo pienso así. Será que no aprendí bien. Tuve a Clavero, a García Añoveros. Mi currículum son mis profesores.
-¿Sevilla es la Oviedo del sur?
-Puede ser. Con mucha más luz.
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