Sevilla

La protesta paraliza la actividad industrial en las primeras horas

  • Muchas empresas situadas en los polígonos cerraron pero fueron abriendo durante el día

Los sindicatos lograron paralizar casi toda la actividad industrial de la ciudad durante la jornada de ayer. Desde primera hora de la mañana apenas había negocios abiertos en la mayoría de los polígonos de Sevilla. Sólo las cafeterías funcionaban con cierta normalidad, aunque con menos clientes que en una jornada ordinaria. "Se está notando bastante, apenas hay gente", explicaba a este periódico un camarero del bar Estefany, en el polígono Store. En otro de los establecimientos abiertos, el bodegón Orosierra, hay más gente. "Nosotros apenas estamos notando la huelga", apunta un empleado.

Los trabajadores de ambos negocios se encontraron con piquetes que bloqueaban la SE-30 antes de las siete de la mañana. Había cortes en la rotonda de San Lázaro y también en la avenida de Kansas City, más otro grupo que trataba de impedir la entrada al polígono por la ronda de circunvalación. Pero apenas hubo incidentes destacables, a excepción de varios contenedores incendiados. Estos fuegos fueron sofocados por los Bomberos pero los restos calcinados aún se podían ver en las calles de los polígonos durante la mañana. Pese a ello, la presencia policial fue intensa durante toda la jornada en los recintos industriales.

La patronal sí hizo públicos algunos incidentes en algunos polígonos situados fuera de la capital, en la corona metropolitana. LaConfederación Empresarial de Sevilla (CES) denunció la acción de los piquetes informativos a primera hora de la mañana en los polígonos de Alcalá de Guadaíra, que impidió abrir a alguna de las empresas radicadas en esta zona y que obligó a trabajar en muchas naves con las puertas cerradas. Los piquetes colocaron barricadas en la A-92 para impedir el acceso a los recintos industriales, pero a medida que avanzaba la mañana la situación se fue normalizando.

Incluso muchas empresas abrieron sus puertas a media mañana. Es el caso de los comercios situados en las áreas industriales de Hytasa y Navisa, que al filo del mediodía funcionaban ya a pleno rendimiento con prácticamente todos los establecimientos abiertos, ya sin piquetes. Sólo las pegatinas y los restos de algunas banderas recordaban que se trataba de una jornada de huelga.

Mientras los comercios abrían, las fábricas estuvieron más paralizadas. Incluso algunas de las gasolineras situadas en los polígonos también cerraron sus puertas. "Es como un domingo, no hay tráfico y tampoco para mucha gente", aseguraba un empleado de un surtidor del polígono Store.

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