NOVENTEA y tres años lleva la firma Gelán vinculada al periodismo de Sevilla. La historia se remonta a 1923, cuando el fotoperiodista Ángel Gelán inició su trayectoria profesional en el periódico La Unión. Es el año que se inicia la Dictadura de Primo de Rivera. La firma Gelán ha sobrevivido a lo largo de casi un siglo a ese régimen político, la Monarquía de Alfonso XIII, la República, el franquismo, la Transición de Juan Carlos I y la postransición de Felipe VI. En la actualidad, a sus ochenta años, encarnada por Fernando Gómez Martínez, Fernando Gelán en el argot periodístico, que hoy recibirá una mención especial de los premios de Comunicación de la Asociación de la Prensa que recogerán Francisco Carrión y María Iglesias. Ceremonia en la que será nombrado socio de honor Enrique García Gordillo, medalla de Andalucía, sevillano de Villanueva del Río y Minas, que fue jefe de prensa de la Junta de Andalucía en la época de Rafael Escuredo.

Lo de Gelán es un fenómeno extraordinario. La Asociación de la Prensa que preside Rafael Rodríguez va a reconocer a un periodista que iniciaba su dilatada vida periodística en 1957, en El Correo de Andalucía, cuyo director, José Montoto y González de la Hoyuela, era también presidente de la Asociación de la Prensa. Gelán sigue en la brecha con su página digital gelannoticias.com y con la agencia de noticias Gelán, con autorización ministerial que data de 1973.

Ha tocado casi todos los palos de la información y de las costumbres y fiestas de la ciudad, aunque en la década de los sesenta se inició como cronista de baloncesto para La Hoja del Lunes en los partidos que el equipo de básket del Sevilla F.C. (hoy existe el del Betis) jugaba en Primera División. Un deporte que practicó en el equipo que se fundó en la Escuela de Bellas Artes, donde tuvo entre sus profesores a Santiago Martínez o Alfonso Grosso, el pintor y tío del novelista. Unos partidos que jugaban en los terrenos de la terraza de verano del cine San Telmo, en las actuales instalaciones deportivas del Círculo de Labradores.

En 1959 es nombrado corresponsal en Sevilla de la agencia Europa Press, que junto a los compañeros de la agencia Efe también van a ser reconocidas esta tarde en la gala de la Comunicación, previa a la festividad de San Francisco de Sales. El sábado, en la iglesia de las Salesas, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, presidió la misa anual con motivo del Patrón de los periodistas, aquel santo nacido en la Saboya que llegó a ser obispo de Ginebra y está considerado como precursor de la publicidad.

En 1961, el año de la riada del Tamarguillo, Fernando Gelán trabajó para Europa Press en Madrid. En 1967 cubrió como periodista los Juegos Mediterráneos de Túnez a los que asistieron los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía. Periodista multifacético, fue testigo de la carga policial a caballo contra los estudiantes en la primavera de 1968 por la calle San Fernando, secuela sevillana del mayo francés. Informó de los sindicalistas que luego se verían involucrados en el proceso 1001. El ministro Fraga Iribarne lo distinguió con tres expedientes sancionadores como director de la revista Campo. También dirigió la revista Novedades. Trabajó a las órdenes de José María Javierre en las dos etapas en las que el cura aragonés y pregonero de la Semana Santa dirigió El Correo de Andalucía. También trabajó con Nicolás Salas en el ABC. Fue pionero de los coleccionables de Semana Santa y viajero impenitente con los dos equipos de la ciudad. Fue testigo en Cádiz en 1980 de la constitución de la Junta de Andalucía presidida por Plácido Fernández Viagas.

Además de la mención especial de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Fernando Gelán, periodismo de autor, tiene en sus vitrinas la medalla de oro de la Ciudad, la Saeta de Oro que le entregó la cadena Cope y el premio Nazareno de Plata del Consejo General de Hermandades y Cofradías. Ha entrevistado a personas muy relevantes de la cultura, la política y el deporte. A muchos de ellos los premió con los galardones que entregaba La Voz del Distrito. Ángel Gelán tiene una calle en el distrito Sur. Fernando Gelán cuenta desde hoy con un rincón en el reconocimiento de la profesión a la que su apellido ha estado unido durante casi un siglo. Y donde sigue trabajando con la ilusión de un aprendiz.