El presidente de Rusia, Vladimir Putin, denunció ayer conductas de "negligencia criminal" y prometió castigar a quienes tengan alguna responsabilidad por el incendio del centro comercial siberiano que el domingo costó la vida a al menos 64 personas, 41 de ellas niños. En la imagen, el presidente ruso, durante su visita a los heridos en el hospital de la ciudad de Kemerovo.
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