En Sevilla, hay pocos honores que se igualen a ser hermano mayor de una cofradía, presidente de uno de los dos equipos de fútbol o rey mago en la tarde del 5 de enero. Así lo entiende el letrado Joaquín Moeckel, quien compartió con el auditorio su orgullo tras recibir sus credenciales como Rey Gaspar en la próxima Cabalgata de Reyes Magos del Ateneo de Sevilla: la número 100. Un siglo de historia ininterrumpida en el recuerdo. Un centenar de noches de ilusión. Una herencia que se asumirá con responsabilidad y buen ánimo por los representantes más destacados del cortejo de la Noche de Reyes 2017 en la capital andaluza, según explicaron ellos mismos ayer en Capitanía General, donde tuvo lugar el acto de proclamación que inicia oficialmente la cuenta atrás para la Cabalgata del Centenario.

Carlos Palacios, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Terrestre, como anfitrión, se encargó de la apertura y la clausura de la tradicional cita. Mientras el periodista Cristóbal Cervantes, que recibió un reconocimiento por parte del Ateneo de Sevilla -como los responsables del logo del centenario de la Cabalgata, Antonio Esquivias Fedriani y Antonio Esquivias Velarde-, presentó la sesión y a sus protagonistas. Entre los presentes estuvieron el director de la Cabalgata, que estrenará 20 carrozas, Manuel Sainz Méndez; el presidente del Ateneo, Alberto Máximo Pérez Calero, y el delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera. Y el encargado de pregonar la Noche de Reyes el próximo 11 de diciembre a partir de las 13:00 en el Teatro Lope de Vega, el periodista y escritor Luis del Val.

Esta cuenta atrás oficial se inició anoche en el salón que proyectó Aníbal González en 1914: 35 días para que la periodista y empresaria Carolina Alés encarne a la Estrella de la Ilusión, el abogado Alberto Pérez-Solano sea el Gran Visir, la farmacéutica María Pérez Mellado, la diosa Palas Atenea, y el doctor Ángel Moliní, el Mago de la Fantasía. El Rey Melchor, el presidente de Syrsa Automoción, Francisco Galnares, emocionó a los presentes con sus palabras, que dedicó a sus hijos y a su bisabuelo, y en las que definió a la Cabalgata como un fugaz carrusel de magia e ilusión en el que la única autoridad son los niños. Tras él intervino el Rey Gaspar, el letrado Joaquín Moeckel, que bromeó sobre su cortejo de niños grandes en el que el más joven tiene 48 años: "Será una carroza de carrozas". El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, encarnará al Rey Baltasar, el rey favorito de los sevillanos y de su compañero Moeckel, que eligió a Gaspar porque era el preferido de su padre. Espadas, que se confesó como un agonía de los caramelos, sustituirá su cita en los Jardines del Valle por su papel como rey mago y repartir cuanto más mejor.