EL Instituto Internacional San Telmo impartió ayer el seminario El gobierno de las empresas líderes que perduran, que contó con la intervención de tres ponentes de excepción: Peter Brabeck-Letmathe, presidente de Nestlé, uno de los directivos más valorados del panorama empresarial; Ricardo Currás de Don Pablos, consejero delegado de DIA, y Francisco Castañer Basco, presidente del Consejo de Administración de Nestlé España.

En la jornada se dieron cita un centenar de empresarios, altos directivos y miembros del consejo de administración de las principales empresas nacionales e internacionales del sector alimentario. De la mano de sus protagonistas, se discutieron casos de actualidad y se analizaron sus trayectorias profesionales y su relación con cuestiones estratégicas, tendencias y cómo han conseguido crear empresas líderes que perduran a través de sus áreas de gobierno.

Brabeck-Letmathe compartió con los asistentes interesantes reflexiones y su compromiso con Nestlé desde su entrada en la compañía en 1968. Un largo periplo en el que ha tenido que lidiar con muchas vicisitudes en diferentes países latinoamericanos y en los que aprendió que "para dirigir un negocio se debe ser pragmático. El objetivo principal es que la empresa sobreviva y continúe funcionando". En cuanto a su modelo estratégico cuando se convirtió en CEO, en junio de 1997, explicó la importancia que le daba al crecimiento interno. "El mayor riesgo de una empresa como Nestlé es el éxito del pasado" aseguró. "Tratar de convencer a los que trabajan en una empresa que va bien de que hay que evolucionar para que siga siendo exitosa en el futuro es complicado". Para ello, mantiene que es principal hacer una buena comunicación y considera este aspecto como parte integral de su estilo de liderazgo.

Por su parte, Ricardo Currás, consejero delegado de DIA, compartió con los asistentes la forma en la que esta distribuidora internacional de alimentación -hasta julio de 2011 perteneciente al grupo Carrefour- salió a bolsa. Según Currás, DIA contaba con un modelo de negocio de futuro que podía tener una fuerte expansión en países emergentes por lo que "la salida a Bolsa ayudó a esta estrategia de desarrollo" . Señaló que la comunicación es esencial para el buen funcionamiento de la compañía :"Queremos ser fiables y fáciles de predecir".

En cuanto al futuro de DIA, Currás manifestó que habría que trabajar con éxito en países emergentes, al mismo nivel que ya han conseguido en España, y añadió que iban a extender el alcance de este negocio, precio y proximidad, a otros campos, haciendo que funcionara la diversificación.