Este cineasta de Los Palacios estudió Comunicación Audiovisual e Historia del Arte y, en la actualidad, trabaja como técnico de cine en dirección. Ha colaborado en proyectos como La voz dormida, de Benito Zambrano, o A puerta fría, de Xabi Pueblas. Comenzó su trayectoria profesional con el documental Final del trayecto, al que le siguió Entre Pañuelos y sueños, por el que recibió el primer premio del Festival de Cine de Málaga en la categoría de Cortos. Como director, Alejandro González se diferencia por "la forma y estrategia de narración que le doy a cada realización, con la que intento diferenciarme del resto". Su tema predilecto son los proyectos sociales, sobre todo aquellos que expongan contenidos de invisibilidad social. Gracias al corto-documental Entre pañuelos y sueños, este director recibió un premio en su localidad natal. "Ha sido un reconocimiento muy peculiar, porque siguieron toda mi trayectoria junto a mi familia y amigos". En 2008, fundó, junto a tres compañeros, La Maleta Proyectos Culturales, con la que dará a conocer próximamente su nuevo trabajo El desorden de los sentidos, un documental que recoge la experiencia de dos discapacitados sensoriales que han realizado el Camino de Santiago. Alejandro González afirma que lo que más le gustaría es "poder vivir del cine, aunque en Sevilla es casi imposible".