Jaime Fernández o Haim Fernández, como le llaman dentro de la comunidad judía progresista de Sevilla a la que pertenece, es hijo de un judío converso y, desde hace tiempo, está "haciendo un retorno al pueblo de Israel". Fiel a sus convicciones -"ya desde pequeño oraba con mi abuela y mi tío en hebreo"-, a lo largo de su vida ha profundizado en la historia y creencias de este pueblo y ha sido mucha la documentación histórica obtenida fruto de sus investigaciones. Teniendo como base todo este material, Jaime Fernández ideó la que es su primera novela publicada, aunque ya tiene dos en proyecto, Prohibido contar las estrellas. "Parto de un hecho ficticio en la época del descubrimiento de América. En la obra acompaña a Colón un tripulante judío, Yojanan benZac, quien escribe el diario de esta aventura, en lugar del reconocido por la Historia de Bartolomé de las Casas". En torno a este periplo se desarrolla una narración paralela en tiempo actual sobre quien encuentra este diario y las peripecias que se desencadenan por ello. "En la obra hago una interpretación de los hechos que puede hacer pensar al lector que este viaje fue un empresa ideada para trasladar a América a los judíos expulsados por orden del Real Decreto de Granada de 1492". En definitiva, una obra que transporta a quien la lee al pasado, no sólo por su contexto sino también por su lenguaje, propio de la época. "Había momentos, mientras escribía, que ya no sabía si estaba en el siglo XV o en el XXI".