–¿Cómo se puede prevenir el cáncer de mama?

–El tabaco y el alcohol son muy dañinos. Los oncólogos insistimos mucho en una vida saludable para eliminar factores de riegos manteniendo una dieta Mediterránea. La dieta rica en grasas y la obesidad aumentan el riesgo.

–¿A partir de qué edad es recomendable para la mujer acudir a una revisión?

–Lo importante es la autoexploración mamaria siempre y conocerse a una misma por si aparecen cambios: Bulto, inversión del pezón, inflamación, dureza, enrojecimiento, etcétera.

–¿Cómo impactará la ampliación del cribado?

–Se puede aumentar el número de casos que se detectan precozmente teniendo en cuenta que la expectativa de vida ha aumentado mucho. Por otra parte, estamos constatando epidemiológicamente que está aumentando la incidencia de cáncer de mama en mujeres más jóvenes. Pero no hay que olvidar el cáncer de mama en el varón: el 1% del total, que hay que diagnosticar precozmente también.

"Estamos en un momento muy importante en Oncología en el que los tratamientos se aplican de forma personalizada"

–Otra clave es la capacidad para identificar cada tumor. ¿Qué papel tienen los biomarcadores?

–Un biomarcador es cualquier sustancia o señal detectable en un tumor que nos permite constatar su presencia o tipificarlo dentro de un grupo. Cada subtipo en cáncer posee unas características que le hace sensible a una actuación (terapia) específica. Los biomarcadores tienen la ventaja de que se detectan por medios muy poco invasivos como son la sangre o fluidos corporales, saliva e incluso la leche materna como acaba de ser demostrado recientemente en un estudio de Solti.

–¿Qué permiten?

–Estamos en un momento muy importante en Oncología en el que los tratamientos se aplican de forma personalizada de tal forma que si se demuestra, mediante la presencia de un biomarcador, una alteración genética concreta se puede aplicar un tratamiento diana-específico que va a ser mucho más eficaz y menos tóxico para el paciente. De esta forma se puede modular la administración de tratamientos evitando en muchos casos tratamientos agresivos y/o administrarlos sólo en aquellos casos en los que un biomarcador predice una alta probabilidad de respuesta

–¿Cómo se realizan estos biomarcadores?

–En los laboratorios con técnicas específicas y en los servicios hospitalarios de Anatomía Patológica, generalmente. Se trabaja en red, de modo que las determinaciones puedan hacerse en laboratorios de referencia, desde donde se envían los resultados al hospital donde está siendo tratada la paciente.

–¿Se esperan nuevos biomarcadores?

–Se está investigando permanentemente para hallar nuevos biomarcadores que permitan aplicar los tratamientos oncológicos con la mayor precisión. A ello están contribuyendo de forma importante la aplicación de plataformas genómicas que secuencian varios genes en el tumor. Las técnicas de secuenciación genómica masiva (NGS) están cobrando ya un protagonismo muy importante en el tratamiento de varios tipos de tumores entre ellos el cáncer de mama metastásico.