El éxito de una empresa de base tecnológica se mide por la capacidad para comercializar los resultados de sus investigaciones, y para lograrlo a veces pasan cinco años e incluso diez. Pues bien, la spin off de la Universidad de Sevilla ResBioAgro, con sólo tres años de vida y dedicada a las soluciones agrícolas a través de la biotecnología, está a punto ya de dar el salto internacional.

Lo va a hacer gracias a un proyecto apoyado por la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), de la que ResBioAgro es miembro. Éste consiste en crear un potenciador de los inoculantes que se usan habitualmente en Brasil en el cultivo de la soja para incrementar los rendimientos y preservar la planta de enfermedades. Los inoculantes son soluciones biológicas elaboradas con bacterias que sustituyen a los fertilizantes químicos, más perniciosos con el medioambiente. La aportación de ResBioAgro se llama Enhacer, y es un producto molecular derivado de microorganismos que, añadido al inoculante, potencia su capacidad. Manuel Megías, profesor de la Universidad de Sevilla y fundador de la empresa, compara esta fórmula con la del yogur probiótico, pensado para mejorar en este caso la salud de las personas. Así, ResBioAgro aporta el producto enriquecedor y la empresa brasileña Total Biotecnología, con sede en Curitiba, capital de la región del Paraná, pone "lo que equivaldría al yogur", afirma Megías. Es decir, el inoculante.

Como se deja entrever arriba, la entrada de ResBioAgro en el mercado internacional está vinculada con una unión estratégica con una empresa autóctona brasileña, "una alianza de transferencia tecnológica y comercialización de productos derivados", en palabras de Megía. El know how y los royalties pertenecen a la firma sevillana y, a cambio, Total Biotecnología tiene la exclusividad de la comercialización en el cono sur de América, en Argentina, Paraguay y Brasil.

Está previsto que la comercialización de los inoculantes potenciados comience a final de año, tras el registro del producto, previsiblemente en noviembre. Según informa Manuel Megías, ahora mismo están finalizando los experimentos oficiales para testar el compuesto por parte de Embrapa, empresa pública brasileña dedicada a la investigación agraria. Previamente, ResBioAgro realizó las pruebas oportunas en una finca alquilada en El Coronil (Sevilla) de 3.400 metros cuadrados.

Megías calcula que el potenciador que han patentado incrementará el rendimiento de la cosecha de soja entre un 7% y un 10%, lo cual para un mercado pequeño para el español puede ser poco significativo, pero para el brasileño, con 34 millones de hectáreas de este cultivo, supone un incremento importante de la productividad. "En nuestro primer año [que previsiblemente será 2013] estimamos que distribuiremos 500.000 dosis, y cada dosis equivale a una hectárea", afirma Megías, que añade que la empresa brasileña con la que van a trabajar controla 3.500.000 hectáreas, aproximadamente un 10% del mercado brasileño. "Tenemos la posibilidad de, en dos años, incrementar las dosis en el equivalente a esta extensión, e incluso llegar a las cinco millones de hectáreas si incluimos a otros países además de Brasil".

En paralelo, ResBioagro trabaja en Azobra, un inoculante reforzado pensado para cereales (maíz, arroz, trigo, cebada), y cuya comercialización se llevará a cabo esta vez en Europa por parte de la misma empresa con la que se ha aliado en Brasil.