Siete céntimos tienen la culpa de que la familia de Juan Manuel Utrera no pueda recibir hasta finales de año los 300 euros que le tiene que devolver Hacienda por la declaración de la renta de este año. Este sevillano aún no da crédito a la respuesta que le dieron ayer a su solicitud para que le ingresaran dicha cantidad. El impago de 7 céntimos en la declaración de 2008 (cuando le salía a pagar) es el causante de este atraso que perjudica a la economía de una familia de ocho integrantes cuyo único ingreso no supera los 1.200 euros al mes.

Las vacaciones que Juan Manuel Utrera tenía previstas para su esposa y sus seis hijos este verano se han venido abajo. Tras dos meses de espera para que le entreguen los 300 euros, ayer recibió la noticia de que no le abonarían tal cantidad hasta diciembre, una fecha demasiado tardía para una familia que vive con poco más de mil euros mensuales. "En mayo hice la declaración y me salió a devolver. Hacienda me tenía que entregar 300 euros", comenta Utrera, quien se ha llevado esperando todo este tiempo a que le ingresaran ese dinero. "Cuando ví que los días pasaban y en la cuenta no aparecía ningún abono decidí personarme en la oficina que Hacienda tiene en la calle Monte Tabor, en pleno barrio de Nervión", recuerda este sevillano.

Una vez allí la primera persona en atenderlo le comentó que la causa de que aún no haya recibido el dinero es la deuda pendiente de 7 céntimos que tiene contraída con el Fisco por no haber abonado por completo la declaración de 2008. En aquel entonces los ingresos familiares incluían también los de su mujer, que trabajaba en un centro cívico, de ahí que no le saliera a devolver como ahora, cuando es el único miembro de su familia que está empleado. Sin embargo, Utrera mantiene que todo se debe a un error de la Administración: "En aquella declaración les ingresé unos 1.800 euros, pero Hacienda se equivocó y me envió una carta de pago incorrecta. No tiene sentido que deje de abonar 7 céntimos, eso no saca de pobre a nadie".

Tras recibir la explicación de este funcionario, solicitó hablar con el jefe de dicha oficina, un encuentro que se llevó a cabo sin lograr ninguna solución a sus problemas. "No mostró ninguna comprensión. Al revés, me dijo que así era la burocracia y que la orden de pago de los 300 euros estaba dada, pero que esto requiere su tiempo y antes de diciembre es muy difícil que me ingresen la cantidad a devolver". Utrera llegó incluso a sacar de su bolsillo 7 céntimos para mostrar su disposición a saldar la supuesta deuda pendiente, con la que seguía sin estar de acuerdo. "Todo sea para que me den cuanto antes los 300 euros". Sin embargo, la respuesta fue la misma: hasta diciembre no recibirá ningún dinero.

Este hombre trabaja actualmente de portero en un colegio de la capital gracias a un contrato con el Ayuntamiento. Su sueldo mensual es de 1.200 euros. Con él tiene que mantener a su mujer -actualmente en paro- y a sus seis hijos. El dinero que le tiene que devolver el Fisco supone la cuarta parte de su salario. "No puedo recurrir a ningún organismo a pedir ayuda porque me han dicho que éstos son los tiempos marcados y no se pueden aligerar más, aunque después algunos trabajadores de Hacienda me han reconocido que el problema es la falta de dinero que tienen".

Lo único cierto es que la familia de Utrera no podrá irse de vacaciones este verano. "Pensábamos coger una oferta barata y pasar un fin de seman en la playa con los 300 euros. Ahora nos quedaremos en Sevilla. Mi sueldo no da para más". El único alivio es que ese dinero les ayude a pasar una Navidad mejor que las anteriores, aunque como este sevillano reconoce, "con seis hijos no se puede ni descorchar champán".