La de esta mañana será la tercera toma de posesión como consejero de Paulino Plata (Melilla, 1953). Antes, ya lo hizo como titular de Agricultura y Pesca (1994-2004) y de Turismo, Comercio y Deporte (2004-2007). Dejó el Ejecutivo andaluz para asaltar la Alcaldía de Marbella. No pudo con Ángeles Muñoz, la candidata del PP.

Plata llega ahora a la Consejería de Cultura en sustitución de Rosa Torres, en el cargo desde 2004 y ahora encaramada por Griñán a la presidencia del partido. Los principales retos que tiene este diplomado en Magisterio al frente de este departamento pasan por el impulso a proyectos enquistados por la falta de financiación, como la ampliación y reforma de los Museos de Bellas Artes de Sevilla y Cádiz, así como del Arqueológico de Sevilla, contando para ello con el Ministerio de Cultura como titular de los tres; la construcción del Auditorio de Málaga y el futuro del Museo Picasso; la reordenación del sector editorial tras los recortes avanzados por Torres en el último trimestre; la protección del patrimonio (incluido el subacuático, tras el triste episodio del caso Odyssey) y completar el mapa de espacios y ofertas culturales en todas las provincias más allá de las tradicionalmente mimadas Málaga y Sevilla.

El que fuera alcalde de Antequera entre 1987 y 1994 hereda también la candidatura del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y se sentirá muy cómodo convirtiendo Andalucía en un gran plató de cine, no sólo por el impulso turístico que pueden ofrecer rodajes como los de Tom Cruise sino también por su apoyo a la profesionalización del sector audiovisual. En esta misión contará sin duda con su gran amigo Antonio Banderas quien, tal vez por fin, pueda estrenar su proyecto sobre Boabdil y convertir su aclamada productora de animación Kandor Moon en una suerte de Pixar andaluza.

Es éste pues el regreso al Ejecutivo de un hombre que en la etapa más reciente de su actividad pública ha estado ligado al fomento de una imagen de la comunidad alejada de los tópicos más rancios. Y lo hizo atendiendo otro encargo de quien ahora ha requerido sus servicios como consejero: Griñán. El presidente, sabedor de sus dotes como vendedor, encomendó a Plata que, desde la dirección de la agencia Andalucía 10, transmitiera una imagen acorde con el XXI. Ahora tiene que hacerlo desde Cultura.