Los representantes de varias asociaciones vecinales del centro de Sevilla han sido recibidos este miércoles por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, al que han solicitado el aplazamiento del Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo y Protección de la Zona Monumentalen tanto no se instauren mecanismos eficaces para la movilidad interna.

Así lo indicó el vicepresidente de la asociación de vecinos 'Torre del Oro', José Luis Villalobos, que señaló que los residentes han expuesto al regidor hispalense, que compareció acompañado del concejal de Movilidad, Francisco Fernández, que "han empezado la casa por el tejado".

"El plan del centro ha entrado como un elefante en una cacharrería", resumió Villalobos, que criticó que la futura regulación se pondrá en marcha sin que por el momento el Consistorio haya aclarado la resolución de los problemas de movilidad de determinados colectivos como las personas mayores.

Por ello, subrayó, los vecinos han pedido que se posponga la medida hasta que la movilidad se articule mediante iniciativas como el tranvía o microbuses, "pero a ello nos han respondido una serie de generalidades, manteniendo que, como lo llevaban en su programa electoral, lo van a hacer, lo que demuestra que no están en contacto con la realidad".

Asimismo, el vicepresidente del colectivo vecinal hizo alusión a un caso en el que, habiéndose solicitado en enero un duplicado de acreditación de acceso al centro, "se contestó cuatro meses después, con lo que si para una situación como ésta se ha tardado tanto, para el plan global va a haber perjudicados".

De su lado, el concejal de Movilidad declaró que la reunión ha sido "muy positiva", pues "ha servido para que los vecinos trasladen sus inquietudes, sus preocupaciones y sus alternativas, muchas de las cuales ya están tratadas, analizadas y resueltas".

"En las próximas fechas iremos dando respuesta a cada pormenor que nos han planteado", aseguró Fernández, que añadió que en el encuentro se ha planteado a los residentes de este entorno que ellos son los "principales beneficiarios" de una medida con la que se pretende ganar en espacio de habitabilidad, incrementar el número de plazas de aparcamiento para residentes, mejorar la carga y descarga y potenciar el transporte público.

Plan de tráfico del centro

La cita vino en respuesta a la interpelación directa al primer edil sobre la negativa de la corporación a recibir a hasta siete asociaciones vecinales -Museo-Entorno, Arenal, San Lorenzo, Santa Cruz, Alfalfa-Entorno, Pumarejo y Estación de Córdoba-.

El contenido de un manifiesto suscrito por estos colectivos es "totalmente contrario" a las medidas contempladas por esta iniciativa que, hace dos semanas, veía cómo la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobaba la modificación de la ordenanza municipal de circulación de peatones y ciclistas necesaria para su aplicación.

Y es que, según los vecinos, las restricciones desembarcan en el casco histórico sin que se haya mejorado el parque de aparcamientos públicos o se haya implementado la red de transportes públicos para compensar los efectos de dicho plan sobre la movilidad. 

Este plan delimita su ámbito de aplicación según el trazado de la antigua muralla, a excepción de los entornos de las calles Marqués de Paradas, Julio César y el Postigo del Carbón, y divide el casco histórico en cuatro zonas -noreste, noroeste, sureste y suroeste-, con varias entradas y salidas cada una, pero todas ellas controladas por cámaras de visión artificial que identificarán las matrículas de los vehículos. Y es que su finalidad es restringir, mediante un régimen sancionatorio incluso,los accesos, salidas y circulación del tráfico privado en el casco histórico para priorizar el transporte público y la movilidad sostenible.

A través de esta modificación de la ordenanza se crean una serie de figuras para cada tipo de conductor o vehículo susceptible de acceder a la zona delimitada, porque las restricciones parten precisamente de la condición de la que goce cada uno de estos conductores.