Un total de siete asociaciones de vecinos del centro presentaron ayer un escrito en el Registro del Ayuntamiento de Sevilla para mostrar su descontento hacia el plan de restricción de entrada de vehículos al centro. Las organizaciones vecinales de Torre del Oro, Barrio del Arenal, Alfalfa-Entorno, Pumarejo, Estación de Córdoba, Barrio de Santa Cruz, San Lorenzo y Casa de la Moneda y Entorno reivindican que con las restricciones que se efectuarán no sólo se perjudicará a los propios vecinos del centro, sino que esta medida provocará una pérdida de empleo en los comercios de la zona.

Una de las cuestiones que se reivindica en el escrito es la falta de estudios en las medidas del Plan de tráfico. La restricción de entrada de vehículos se presenta como una amenaza para todos aquellos residentes del Casco Antiguo, ya que "no se han realizado las previsiones necesarias para que dicho plan no afecte económicamente a los que ocupamos esta zona". Por otra parte, en el escrito se expresa que las cámaras que regulan las entradas de vehículos sirven para hacer un estudio a la futura aplicación y, por tanto, "no supone un dinero tirado a la calle".

Asimismo, los vecinos expresan que para que el plan pudiera iniciarse y, por consiguiente, funcionara de manera eficaz, es necesario que se lleven a cabo diversas medidas, como la finalización de las cuatro líneas de metro o una red de aparcamientos gratuitos alrededor de la zona que se quiere prohibir, ya que "los que cuestan dinero, son muy caros y se encuentran medio vacíos". De esta forma, "se facilitaría la llegada al centro de todas aquellas personas que quisieran venir sin utilizar el vehículo propio", según se comunica en el escrito.

Los comerciantes y familiares son algunos de los grandes afectados por este "improvisado cierre al tráfico". Otro de los aspectos que se trata en el escrito es la "cuantiosa multa" que tendrían que abonar aquellas personas que quieran visitar a sus familiares o vayan de compras a los comercios del centro y excedan los 45 minutos de los que disponen para estar en el casco antiguo.

Las consultas de médicos, gabinetes de abogados, el colegio de arquitectos o las notarias ubicados en la zona afectada por la restricción serían otros de los muchos perjudicados por el cierre al tráfico, según se afirma en el manifiesto.

Las hermandades y asociaciones culturales como el Ateneo también han querido formar parte de este escrito, ya que en el caso de las cofradías del centro el cierre podría dar lugar a "que sus cultos cada vez sean menos frecuentados".

Con el comunicado todas las asociaciones y organizaciones que lo firman pretenden lograr que el alcalde de Sevilla "no comience a construir la casa por el tejado, que llegue a la conclusión de no perjudicarnos y con ello dará muestra de reflexión y sentido ciudadano". En definitiva, con esta reivindicación lo que se busca es que el centro no se convierta en una "isla desierta o en un museo".