Se confiesa muy aliviado por el fin de la línea 1. Durante la entrevista, Luis García Garrido ( Sanlúcar de Barrameda, 1954) se resiste a concretar los plazos de las tres líneas del Metro que faltan, pero insiste en que se construirán seguro. Es maestro de profesión y curtido desde el año 2000 en la cartera política que dirige.

-Lo mejor y lo peor de estos cinco años de obras.

-Lo mejor es haber acabado... y ¡lo peor es que no se acababa! (risas). Bueno, en serio, lo peor han sido las incógnitas, los imponderables. La tuneladora también ha dado quebraderos de cabeza hasta que aprendieron a manejarla. Pero estamos hablando de una infraestructura muy compleja. Un suelo absolutamente desconocido desde el punto de vista de la técnica que se iba a emplear y con un esfuerzo de aprendizaje diario.Y todo eso dentro una apuesta por el ferrocarril en toda Andalucía que va a significar que casi 60 millones de ciudadanos puedan ser atendidos. El Metro de Sevilla, el pionero, ha tenido su propia dificultad por la orografía, el tipo de suelo, la técnica empleada, por el aprovechamiento de las estructuras que ya existían. Pero sí ha merecido la pena hacerlo y entregarlo a los ciudadanos.

-¿Cómo explicaría al ciudadano el retraso de casi tres años en acabar la línea?

-Por las dificultades que ha tenido la obra y la orografía de Sevilla. Yo creo que ahora el subsuelo de Sevilla es el mejor estudiado como nunca lo ha sido. Eso contribuirá a mejorar el conocimiento para construir otras infraestructuras e incluso edificios. Pero se ha ido aprendiendo a medida que se desarrollaba la obra. Sevilla tiene un río que no se ve debajo de nuestros pies, con un caudal tremendo.

-Más estudios previos del suelo hubieran evitado ese retraso...

-Depende, porque no es un suelo homogéneo cuando baja a las gravas o a las margas. Los grosores van variando. De hecho la tuneladora tuvo que ir variando de tipología de picas dependiendo del suelo que se encontraba. Curiosamente donde la tuneladora se movió con más soltura fue bajo la muralla de San Fernando.

-Cómo calificaría el rendimiento de trabajo de las constructoras.

-Nosotros no estamos descontentos con la UTE. Otra cosa son los diferentes problemas que han sometido la obra a una tensión importante durante un tiempo. Las constructoras también han ido aprendiendo. Estamos hablando de tres empresas de un nivel de reconocimiento profesional de los más importantes: Dragados, Sacyr y Gea 21, pero ésta ha sido una de las obras con más dificultades técnicas de la historia de Andalucía y de España. Hay que reconocer el rigor que se ha tenido en la seguridad en momentos en los que han trabajado 1.600 personas a la vez. Todos tenemos que felicitarnos de que no haya habido ningún problema grave.

-¿Se sancionará a las empresas?

-Yo creo que sí habra sanciones por el incidente de la Puerta de Jerez. Hay que exigir el cumplimiento estricto de los contratos, que para eso están. Lo está evaluando el instructor del expediente abierto por este motivo, pero vamos a ser respetuosos con ese proceso.

-¿Habrá otras sanciones por otros incumplimientos?

-No lo descarto, pero el contador para evaluar el cumplimiento se hará a partir de que se ponga en marcha el servicio.

-El coste de la línea iba por 600 millones en enero de 2008, ¿a cuánto estima que llegará en verano?

-Pues no lo sé porque ahora estamos ajustando las cuentas. Lo sabremos pronto y el coste se trasladará a los ciudadanos porque se trata de dinero público. Unos costes serán imputables a la propia gestión de la obra y otros a las constructoras.

-¿Los problemas del Metro han sido una cuestión de bajo presupuesto?

-No, qué va. No ha sido una cuestión de presupuesto mayor o menor. El Metro va a costar lo que tenía que costar. Insisto en que ha sido un problema de dificultad técnica. Nosotros no hemos escatimado los recursos necesarios para una obra pública de este tipo con tal de que sean las mejores prestaciones para el ciudadano. El adjudicatario fue elegido porque era la mejor oferta.

-Las futuras líneas 2, 3 y 4, ¿se harán de verdad?

-La red que falta está aprobada por el Consejo de Gobierno de la Junta y se hará según la demanda y la técnica. Los plazos los fijarán los proyectos constructivos. Las líneas se harán seguro porque así está publicado en el BOJA. No se encargan los proyectos para no hacerlos, sino para sacarlos adelante.

-¿Serán en superficie o subterráneas?

-Vamos a ver lo que nos dicen los técnicos porque en algunas estaciones hay que ver qué pendiente [de túneles] tienen que tener para llegar al nivel más saludable. Pero en fin, dejemos trabajar a las tres consultoras. No estamos hablando de una infraestructura fácil.

-¿Se consultará el trazado con los ciudadanos?

-Claro que lo haremos porque el procedimiento administrativo implica una consulta ciudadana al final.

-¿Atenderán la petición del alcalde de Sevilla de hacerlas por tramos ?

-No está resuelto, pero no se descarta hacerlo. Igual que se ha ampliado la línea 1 con tranvías hacia Alcalá, Dos Hermanas y el Aljarafe se pueden hacer ampliaciones sucesivas sobre un eje central.

-Si no se abren por tramos, se haría esperar mucho a los ciudadanos.

-Vamos a ver si se hacen ampliaciones sucesivas de la que ya existe o una nueva infraestructura. Sobre todo que [la solución] sea rentable, que sea operativa para los ciudadanos, que sea rigurosa. Pero ahora no estamos en condiciones de decir qué se va a hacer. Vamos a ver qué publico es el que capta, la demanda de cada zona, cuál es el mejor trazado, por dónde discurre... y el suelo. Insisto, el suelo (sonrisa).

-Dígame al menos los barrios por los que apostará porque el norte y el este de la ciudad son las zonas más pobladas.

-No se puede olvidar que el transporte público fundamental en toda el área metropolitana es el autobús principalmente. Y eso no va a desaparecer. Lo que hay que hacer es que ese servicio más potente que es el Metro se ponga donde genere más demanda. Entre la línea Norte-Sur, Este-Oeste y la circular veremos dónde están los mayores niveles de demanda ciudadana. Tenemos que ir donde más necesario sea crear esa infraestructura. El Aljarafe era una obviedad y así serán las prioridades que pondremos en marcha. Por tanto, sigo hablando de lo metropolitano o no, más que de sustituir una demanda interna o no. El objetivo es que el vehículo privado se mueva lo menos posible.

-¿La obra y la gestión de las que quedan será por concesión privada?

-La operadora debe asumir la obra y la gestión, pero no se descarta otra posibilidad. Se elegirá el modelo que mejor convenga a la Administración, a los dineros públicos y a la ciudadanía.

-¿Qué ha aprendido de la línea 1 para aplicar en las restantes?

-El suelo, la prudencia y partir de un proyecto de construcción, no de un anteproyecto. Las medidas de seguridad que se han puesto no se van a recortar en las demás. No creo que se vaya a hacer ningún Metro más en Sevilla sin puertas de andén, ni que se cruce la dársena sin reforzar el caudal. El nivel de conocimiento del subsuelo de la ciudad ahora es mayor. Eso va a significar que tengamos mejores proyectos. No tiene por qué ser todo enterrado o todo en superficie. Estamos redactando los proyectos con el mayor nivel de certidumbre posible. Los tendremos a final de año y dirán cuál es la solución más razonable y si requieren mejoras.

-¿Por qué no hay aseos en las estaciones?

-No es normal que haya servicios en los metros, al menos en los que conozco. Una de las cuestiones que más se ha trabajado en el diseño es que haya muy pocos recovecos para evitar los robos, los incidentes, las zonas oscuras... Por eso son absolutamente diáfanas y con mucha luz. Eso le da al ciudadano sensación de tranquilidad.

-¿Y papeleras?

-Desde el principio se ha tenido la idea de colocarlas, están compradas y no se han instalado antes por seguridad.

-Tampoco hay bancos en las estaciones antiguas.

-Por problemas de espacio. Las estaciones son más estrechas para colocar un elemento en medio de los andenes. Pero se va a estudiar su instalación porque creemos que es posible. En cualquier caso, el servicio está planteado para que el ciudadano no tenga que esperar demasiado de pie, de 4 a 8 minutos.

-¿La estación Puerta de Jerez acogerá una sede policial?

-Más que una comisaría, en principio está previsto un espacio que centralice la organización de la Policía Nacional que preste servicio en el Metro.

-¿Se espera alcanzar los 18 millones de viajeros en años sucesivos?

-Cuando la concesionaria presenta la oferta de explotación está hablando de esas cantidades de viajeros a partir del primer año. Pero eso va a depender de muchos factores...