La visión futurista de la juventud no puede oprimir el presente de nuestros jóvenes cofrades, pues la lozanía es tan sólo un estadio psicoevolutivo en el proceso vital del ser humano. Esta etapa evolutiva tiene sus propias características, necesidades y circunstancias, que debemos tener en cuenta a la hora de darle participación en nuestras hermandades. Y pensar que ellos son hijos de su tiempo y como tales viven, se expresan y se manifiestan. Por ello, hay que darles su lugar y su propio ámbito de opinión, donde ellos sean los protagonistas y se sientan participes de su devenir cofradiero.

La delegación de Juventud y Formación del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, junto con la Fundación Cajasol, va a desarrollar el próximo sábado 17 de febrero, un acto donde se va a escuchar la voz de nuestros jóvenes, sus intereses e inquietudes en un tema tan candente como: La influencia de las hermandades en las redes sociales. El título, que a simple vista pudiera parecer que estuviera inverso, es producto de una meditación: ¿no surgieron ya las tertulias cofradieras allende en las barras de los bares?

En las redes sociales nuestros jóvenes se mueven con absoluta agilidad y destreza; son muy diestros a la hora de retuitear o de enviar algo por WhatsApp, Instagram o Facebook sin que prácticamente se pueda seguir el movimiento de sus dedos a la hora de compartir, subir fotos o hacer convocatorias. Tenemos que ser conscientes que las redes sociales han tenido y están teniendo un avance tan veloz que no ha dado tiempo a que la sociedad lo asimile ni ética ni moralmente.

Por ello, es necesario establecer un foro de intercambios de opiniones, donde intervengan representantes de diversas plataformas digitales y responsables de comunicación de hermandades para crear un diálogo formativo y enriquecedor, donde los jóvenes sean sujeto activo y no pasivo.