La Bolsa española interrumpió ayer su peor racha en casi dos años (diez sesiones a la baja consecutivas) con una subida del 0,24% y la recuperación de los 10.000 puntos, en una jornada en la que esquivó las pérdidas de Wall Street y se benefició de la depreciación del euro al cierre.

Con la prima de riesgo en 116 puntos básicos, el principal indicador nacional, el Íbex 35, ganó 23,5 puntos, ese 0,24%, hasta los 10.113,9 puntos. En el año se revaloriza el 7,08%.

En Europa, por contra, hubo caídas generalizadas: Londres perdió el 0,56%, Fráncfort el 0,44%, París el 0,27% y Milán el 0,62%.

La bolsa española perdía momentáneamente el nivel de 9.900 puntos poco después de la apertura perjudicada por el leve retroceso del parqué neoyorquino en la víspera y de las plazas asiáticas esta madrugada (Tokio cedía casi el 1,6%).

Sin embargo, hacia el final de la jornada, el parqué neoyorquino reducía sus pérdidas y el Íbex enjugaba sus pérdidas con la ayuda de la banca y conseguía evitar su undécima caída consecutiva, lo que no le había acontecido en su historia.

De los grandes valores subieron BBVA, el 1,3%; Banco Santander el 1,25%; Iberdrola el 0,63% y Telefónica el 0,54%. Bajaron Repsol, el 3,1%, la mayor caída del Íbex, mientras el barril de petróleo Brent bajaba a 61,8 dólares, e Inditex, el 0,68%.

De las compañías del Íbex destacó el avance del 4,95% de Técnicas Reunidas, también la mayor del mercado continuo, a pesar de la caída del crudo y de la reducción de su participación de una accionista de referencia, mientras que después de Repsol se situó Grifols con una bajada del 1,73%.