El acuerdo para el desbloqueo de la rehabilitación de las Atarazanas, que parece que esta vez va en serio, es una buena noticia que, sin embargo, no cierra todas las heridas surgidas en torno a este importante proyecto. Al final, la Consejería de Cultura -en la que manda el sevillano Miguel Ángel Vázquez- ha aceptado muchas de las pretensiones de Adepa, con el consiguiente disgusto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, que ni apareció en el acto en el que se anunció el fin del conflicto. La Caixa, que es la que paga, ha asistido a todo el proceso como convidada de piedra.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios