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Joaquín / De La Peña

Cien días menos cinco meses

LA columna de José Joaquín Gómez del pasado jueves acerca de los períodos de carencia que se suele conceder a quien accede a un cargo público, me da pie para abordar un tema preocupante por cuanto afecta al futuro pastor de la diócesis y, por ende (o al menos eso creo por ahora) al pastor de nuestras hermandades.

Desde que la sorpresiva noticia del nombramiento de monseñor Asenjo como Arzobispo Coadjutor de Sevilla saltó a los teletipos, mucho se ha especulado sobre los motivos de tal decisión. A pesar de los intentos del Cardenal Amigo y el Arzobispado por "endulzar" la decisión de Roma (de Roma, no se olvide) los comentarios sobre la adscripción ideológica del coadjutor dentro de la Conferencia Episcopal, sobre el talante y la forma de gobernar en sus anteriores diócesis, sobre el más mínimo gesto en relación con las cofradías, han sido escudriñados, perseguidos y comentados hasta la saciedad en medios, casas de hermandad y, por supuesto, en las "profundísimas" tertulias de barra y copa de los cofrades más conspicuos.

Estos "sesudos" análisis han pretendido, hasta ahora, escenificar una supuesta "guerra de obispos" que habría desarrollado una de sus partidas sobre el damero de nuestra diócesis.

Parto de la premisa de que no sé si esa confrontación púrpura existe realmente en nuestro país más allá de la natural disparidad de criterios pero, desde luego, me parece radicalmente injusto, además de dañino para nuestras cofradías, que se trate de etiquetar y encasillar al obispo sucesor cinco meses antes de haber comenzado a ejercer su episcopado como titular, suponiendo que esa sea la fecha que baraje el Vaticano.

La formación intelectual y la experiencia pastoral de Asenjo perfilan a un hombre inteligente, culto y tolerante. El gobierno del cardenal Amigo se recordará como uno de los más largos y fructíferos de la historia de nuestra Iglesia. Demonizar al primero enfrentándolo al segundo, aparte de absurdo, es como destituir al capataz en la igualá del primer ensayo.

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