LOS de Euskaltel han tenido la feliz idea de reunir a todos los frikis o freaks televisivos que lograron el cum laude en un vídeo promocional cantando un tema al estilo de You are de world. La publicidad ha surtido efecto y todo el mundo habla en los foros del videoclip en donde se pueden ver a unos entregadísimos Yola Berrocal y Leonardo Dantés, Carmen de Mairena y Dinio, Tony Genil y Loli Álvarez, y hasta al ínclito Manolito Reyes Pozí, luciendo primeros planos con sus auriculares puestos y frunciendo el ceño como quien graba el temazo del siglo. La sombra del Chiki-Chiki es alargada. O más bien habría que decir que fue la sombra de los mentados frikis que nacieron, crecieron y se reprodujeron en la televisión la clara predecesora de productos como el que nos va a representar en Eurovisión. Rodolfo Chikilicuatre, al menos, es una parodia fabricada por el equipo comandado por un hombre genial, Andreu Buenafuente, que no tiene empacho en reconocer que el invento se le ha ido de las manos, y que nunca pensaba que la cosa iba a llegar tan lejos. Viendo esas otras imágenes que también son visitadas masivamente estos días en los foros de internet en las que se ve a esa pobre madre ahora decapitada por su hijo explicando ante las cámaras de los reporteros televisivos de los programas de sucesos, amedrentada, la inminente tragedia que podría sacudir su vida de un momento a otro, la verdad es que uno agradece volver al mundo de los frikis. Horror por horror, siempre es mejor el divertimento. La paz es demasiado importante para dejarla en manos de los ejércitos, que decían mis amigos pacifistas en mi adolescencia. Y la página de Sucesos demasiado delicada para dejarla en manos de la televisión. En este ambiente enrarecido, el anuncio de los frikis nos devuelve a la televisión circense, esa que es todo inocencia e ingenuidad.