EL pasado jueves, Yannick Noah sacó un nuevo artículo en el diario francés Le Monde. Nada grave que obligue a iniciar la marcha hacia la frontera franco-española para defender nuestra honra. Sí le atiza al Sevilla, pero de forma tan demagógica y ridícula que no hace falta ni contestarle. El ex tenista venía a justificar sin muchos argumentos su anterior artículo y a defenderse de las críticas recibidas. Sí incidió en dos cosas: los españoles creen que cuando uno de sus atletas da positivo se ataca al país entero y hay una persecución mundial contra España. Ninguna de las dos cosas, como dice Noah, es cierta.

También el pasado jueves, ya por la tarde, la Audiencia Provincial de Madrid dejaba prácticamente muerta la Operación Galgo al declarar nulas las escuchas telefónicas llevadas a cabo por la Guardia Civil y autorizadas por dos jueces distintos. Al anular las escuchas se anulan también todas las actuaciones derivadas de ellas como son los registros efectuados en los domicilios, las vigilancias policiales -en una de ellas se descubrió a Alberto León, Manuel Pascua Piqueras y Alemayehu Bezabeh listos para hacer una autotransfusión-, las declaraciones de imputados previas al levantamiento del secreto de sumario… En una de estas últimas Alberto García admitió "haber recibido sustancias dopantes de José Alonso Valero y Marta Domínguez", de quien dice que le ha facilitado el oro y una ampolla de EPO, que Marta le decía se las hacía llegar César Pérez. Este último, ex entrenador de la palentina, fue detenido a principios de marzo en el marco de la Operación Skype. Pero nada de eso vale ya para la Justicia.

Así, cuando Noah u otro vuelvan a decir que en España no se lucha contra el dopaje, saldremos todos para acallar semejante infamia. Y así, cuando el COI diga en 2013 que Madrid no puede organizar unos Juegos porque existe un gran problema con el dopaje, saldremos todos juntos para defender nuestro orgullo injustamente herido. ¡País!