TIEMPO El último fin de semana de abril llega a Sevilla con lluvia

DERBI Horario y dónde ver el Betis-Sevilla

DURANTE tres días consecutivos tres buenos programas abordaron la situación en los bancos de alimentos, el voluntariado que se encarga de distribuir comida entre los necesitados, y los protocolos a través de los cuales las grandes empresas de alimentación canalizan sus productos sobrantes a distintas ONGs.

El sábado hincó el diente al tema el Informe semanal, el domingo Jordi Évole, y el lunes, después de La noche en 24, Repor (Comida de sobras). Los tres trabajos, insisto, fueron buenos y necesarios. Periodismo comprometido con la realidad social. Dignos de ser recuperados en los servicios de televisión a la carta. Pero de todos me llamó la atención comprobar que la autoría del reportaje de Informe semanal era obra de Xavier Obach. Un feliz reencuentro.

Obach fue director de uno de mis programas de cabecera de hace varios lustros, Testigo directo. Mucho antes de Comando actualidad y de Salvados, mucho antes de que el reporterismo callejero se pusiese de moda, y cuando solamente los compañeros de Línea 900 desplegaban su dispositivo en esta causa, Ramón Pellicer presentaba una entrega semanal de un programa con garra, pegado a la calle, que no dudaba en inmiscuirse en los problemas de la gente.

Xavier Obach escribió entonces uno de los capítulos más interesantes del periodismo de investigación. Fue en La 1, y en cierto modo se adelantó a su tiempo. Aunque más bien habría que decir que supo estar a la altura de las circunstancias, puesto que el ciudadano empezaba a demandar un periodismo directo y de denuncia. Sin perderse ni desviarse hacia los sensacionalismos. Testigo directo fue un ejemplo a seguir. El regreso de Obach es una muy buena noticia.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios