ASISTO puntual al estreno de lo que llaman nuevo magacín de salud anunciado por La 2, Se trata de ti, cuya presentación corre a cargo de mi apreciada Carolina Ferré. Lo que me encuentro es un publirreportaje sobre las bondades de la Clínica Universidad de Navarra, en cuyo vestíbulo se han grabado las trece entregas que componen la serie.

Por el momento se han emitido dos. En la primera, Juan Vicente del Álamo, de 52 años, ha sufrido tres trasplantes de corazón. Es uno de los pocos en el mundo que ha sobrevivido con cuatro corazones distintos. En el segundo programa desfilan por el improvisado plató los casos de la niña Almudena García, que padeció un extraño cáncer de huesos, y Felisa Rodríguez, que perdió la vista y el oído por una extraña enfermedad, NARP. Les acompañan los doctores que realizaron la proeza de salvarles la vida, que explican algunos pormenores de sus casos. Los que caben en media hora de televisión.

Por supuesto que los casos que se presentan son terribles. Que los testimonios impresionan. Y la labor de los especialistas médicos ha sido intachable. Pero en unos tiempos como los que corren, en plena demolición de la sanidad pública, Se trata de ti me pone los pelos de punta. Desde el título. Se trata de ti. De nuestra salud. De la salud de la gente que amamos y estimamos. De nuestra vida y la de los nuestros. Y mientras la atención en la sanidad pública se va deteriorando por momentos, mientras los datos que conocemos cada día muestran a las claras su desmantelamiento, una televisión pública, y en una cadena del prestigio de La 2, acoge un publirreportaje en toda regla sobre las excelencias de la sanidad privada. Me da que pensar.