QUERIDOS padres: el Gobierno les ha puesto deberes para septiembre. Zapatero promete para el nuevo curso que los niños de Quinto de Primaria recibirán un ordenador portátil, del que dispondrán en clase y se lo podrán llevar a casa continuamente para hacer los deberes. Sólo esto ya va a ser un debate para toda la nación. Veamos.

Primero: bienvenido todo lo que se haga por mejorar el desastre educativo español. Pero, ¿cuántos niños de ese curso recibirán el portátil dentro de cuatro meses? Hagan apuestas.

Segundo: es una flagrante contradicción que no se cubran hasta un mes después las bajas de los profesores. Eso le toca resolverlo a Griñán.

Tercero: ¿cuándo se logrará que todos los profesores de Quinto de Primaria sepan más de pizarras digitales y de informática que los niños de 10 años? ¿Dónde se van a celebrar los campamentos de verano para que los docentes se transmuten en alter ego de Steve Jobs?

Cuarto: El trajín diario con el portátil, de casa al cole y viceversa, más los libros, cuadernos, etc., obliga a ser aún más vigilante con el cuidado de las espaldas de los niños. Mochilas con ruedas sí o sí, o problema de salud al canto.

Quinto: ¿Quién va a remediar la brecha digital de los padres ajenos al universo del sotfware y de internet, cuando sus retoños lleguen a casa con el portátil, y sus progenitores no sepan ni explicarles ni controlarles? Son muchas las familias en esta situación, más aún con los abuelos que se hacen cargo de los niños mientras los padres están en la calle trabajando. Y debe ser en el hogar, y no en clase, donde el niño aprenda a manejar un ordenador (y sus límites). El desafío no puede rehuirse por más dificultades que genere a la falta de habilidades paternas para que los niños no dividan el mundo en dos: de morros en el salón y enganchados en su habitación.

P.D.: España no sale de la crisis con un debate como el de ayer, sin pacto de Estado.