PENDIENTES de la entrevista matinal que le hizo Mariló Montero a Anne Igartiburu a propósito de su debut por las tardes en el programa +Gente. Sí, aquella en la que le dijo: "estás oxidada". Porque, claro, nosotros no vemos la televisión matinal porque no nos da tiempo, pero eso no impide que no estemos al tanto de lo que se cuece en la tele a cualquier hora del día, y a los medios, a todos los medios, les ha faltado tiempo para dar pelos y señales sobre los detalles de la conversación. Sobre los celos entre las divas. Porque, claro, Montero sí está curtida en la televisión en directo, con cuatro a sus espaldas cada mañana, ¿pero qué sabe de ese berenjenal Anne, que hasta ahora se despachaba con sólo media hora dando paso a vídeos de celebrities? Pero ahí estuvo ella, impecable, quedando como una reina sin despeinarse, y tomando la revancha cuando correspondía, en su espacio, por la tarde. En su maratón, que no es tan largo con el de Mariló, pero tampoco es corto, que son dos horas y media. "Qué cansancio. Todo el rato entrando y saliendo, de un lado para otro", decía. Y tenía razón.

De todos modos, y sin ganas de polemizar, uno echa de menos la placidez de los contenidos de España directo y hasta del Gente de José Ángel Leiras y Pilar García Muñiz. Lo digo porque aquí todos parecen ser muy olvidadizos, pero fueron capaces de levantar un programa blanco, amable, ágil, con muy buen ritmo, y está bien que alguien lo diga.

Anne Igartiburu lo hace muy bien, pero le han encomendado una misión diferente. Y esa misión tiene mucho más en cuenta que Jorge Javier y su Sálvame, otro maratón de los grandes y con buenos índices, está en la competencia. Quede claro.