ARubalcaba lo van a matar a pellizcos. Un notable socialista me cuenta que si la marca España está mal, la del PSOE anda aún peor, y que cualquier candidato nacional ardería antes de llegar las elecciones europeas del próximo año. Sólo algún ocurrente, muy ocurrente, digamos de la categoría de José Luis Rodríguez Zapatero, podría entregar la posible candidatura de Eduardo Madina al periódico de Pedro José Ramírez, que sueña con cargarse a Rubalcaba, a Rajoy y al Rey a la vez. Tres muescas para el fusil. Rubalcaba no será el candidato a las próximas elecciones, aunque a él le quede la duda, y tampoco podrá asegurarse que Patxi López, el preferido del aparatito, sea elegido. El candidato socialista de 2015, y no duden de que las elecciones generales serán ese año, va a ser aquel que decidan los militantes porque el PSOE sí o sí deberá convocar primarias. Y en una elección de este tipo puede salir cualquiera, incluido otro Zapatero, porque los notables socialistas nunca han podido imponer un candidato en una elección abierta; les falló Almunia y también José Bono. El PSOE debería retirarse a una Cartuja, reflexionar y contarnos qué quiere ser de mayor porque, a lo mejor, no llega a su tercera edad y se esfuma entre una niebla de partidos de izquierdas. A Rubalcaba lo matan a pellizcos y, de momento, su mayor protección es Andalucía. Atención.