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La Sevilla que pela la pava en el mercadillo del Charco antes de ir a la Feria

LA Feria de los propietarios de casetas se vivirá ya hoy a tope (aunque falte el alumbrado festivo), con el pretexto de ultimarse la decoración y montaje de las mismas. Pero si quieren contemplar un sábado de multitudes, diríjanse hacia el Charco de la Pava. No es que hayan acampado allí las familias sin caseta para coger sitio y derechos de propiedad por si acaso Monteseirín hace la mudá. El mercado ambulante que se desparrama los sábados por la cava baja de la Vega de Triana y de la Cartuja pos Expo es la carrera oficial de la Sevilla a dos velas y a cuatro puntos del euríbor. Todo lo que de enfriado está el consumo en los comercios se acalora en tan enorme descampado, donde el origen de algunos productos es de presunto inocente.

La Feria de la apariencia (también hay mucho de autenticidad) es la otra casa de la moneda que Sevilla maneja en el Charco de la Pava. La Feria del 2008 es la de Supertramp: Crisis, what crisis? La Feria de segunda mano en los trajes de flamenca y complementos. La Feria del congelado. Todo un curso acelerado de pasarlo bien y a la par escenificar que el fantasma de la recesión será cosa de otros.

La restricción crediticia tiene como pareja de baile la menor demanda de préstamos para gastar dinero en las fiestas mayores. Muchas veces eran los directores de sucursal bancaria los que se echaban las manos a la cabeza cuando clientes tiesos hasta lo pertinaz se embarcaban en pedir tres mil euros para irse a la Feria y al Rocío, sin tener claro cómo iban a devolverlos.

Van a proliferar las soluciones imaginativas para pasar el trance festivo y reducir el gasto. De las muchas familias que llevarán hoy a sus hijos a la Calle del Infierno, porque es más cómodo y más barato, las habrá que se lleven desde casa hasta las chucherías. Y cuando los niños quieran repetir o tripitir, los sentarán en casa y les pondrán de merendar ante la televisión para que hagan karaoke feriante hogareño y se entretengan con el amplio reportaje que les hicieron con la videocámara que llegó por Reyes. Y jugarán a la Feria virtual de ver y verse. Porque pisar la de albero más de dos días hace enfermar de alergia a los monederos.

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