EL Teatro de la Maestranza y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla presentan hoy su temporada de espectáculos 2011/2012. Cambio la expectación para saber qué estrellas brillarán de septiembre a junio, por un elenco mucho más deseado los años venideros: la multiplicación del número de patrocinadores privados para el teatro y/o la orquesta. Ese es el cartel más importante que presentar en el Maestranza, en el Central, en el Lope de Vega, en el Museo de Bellas Artes, en la Orquesta Barroca y en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, seis referentes indiscutibles de la actividad cultural. En cualquiera de ellos han de salir a la palestra las mejores empresas de la nueva economía sevillana y ejercer el liderazgo social que les corresponde, en mayor o menor cuantía según su envergadura y facturación.

El espíritu fundacional de este periódico llevaba implícito su respaldo al Maestranza y a la Sinfónica por su condición de buque insignia de la cultura internacional de y en Sevilla. Por eso se convirtió en el primer medio de información que se integró en su cartel de patrocinadores. Y por eso invocamos que la sociedad sevillana emule el ejemplo de Bilbao, a cuya temporada lírica contribuyen 3 instituciones (gobiernos nacional, autonómico y provincial), 3 grandes patrocinadores, 12 empresas como colaboradoras y otras 27 empresas como asociadas. Diversas categorías que hacen factible el encaje de todos.

Empresas como Inerco, Vorsevi, Isotrol, Guadaltel, Anafocus, Greenpower, Neocodex, Eddea, entre otras muchas, tienen que dar un paso al frente y crear desde su apoyo a la cultura (con su cuota parte de publicidad y reputación) un nuevo tipo de liderazgo social en una ciudad donde la clase empresarial más vinculada a la cultura tecnológica y a la internacionalización está agazapada y renuncia a jugar el papel que le toca. Es su momento y han de perder el miedo a señalarse y al qué dirán. Unos pueden optar por el Bellas Artes, otros por el Maestranza, otros por el Central...