DESDE calle Rioja, corazón de la Sevilla de siempre, en servicio permanente desde hoy, Día de Andalucía para sí, para Sevilla y para la sevillanidad. Así rezaba hace diez años esta ventana que se abría para ver sin ser vistos, para vigilar la sístole y la diástole de esta ciudad sin pulso. Día de Andalucía de hace diez años y un puñado de ilusiones en la mochila que han ido renovándose o consumiéndose en un universo de proyectos varados y de frustraciones de toda laya. Diez años de nuestras vidas han ido pasando ante esta ventana que no cambió de calle pero que sí la cruzó. Dice el tango que veinte años no es nada, conque diez es la mitad de nada, si es que la nada puede dividirse. Diez años ya de este periódico, de unas gacetas que nacieron en un parto tan fluido como esperanzador, tan ilusionante y sin que nadie imaginar pudiera que la vida fuera a ennegrecerse tanto.